El kiwi tiene grandes beneficios para la salud por su alto contenido de fibra y vitamina C.
El kiwi es una fruta muy nutritiva, rica en Vitamina C, fibra y antioxidantes.
Es crucial lavar el kiwi antes de consumirlo, incluso si se va a pelar.
El lavado previene la contaminación cruzada de bacterias y patógenos hacia la pulpa.
Para lavarlo correctamente, se debe frotar suavemente bajo un chorro de agua fría y luego secar.
Las frutas son pilares fundamentales de una alimentación sana y dieta variada, constituyendo una fuente de vitalidad y bienestar. Estos alimentos tienen grandes aportes nutricionales, repletos de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes esenciales para el correcto funcionamiento del organismo. Sin embargo, es importante tener en cuenta ciertos aspectos antes de incorporarlos, para que no resulten perjudiciales para la salud. En ese marco, el kiwi no es la excepción.
Se trata de una fruta muy nutritiva: fuente excepcional de Vitamina C , rico en fibra y antioxidantes. Dada su piel gruesa y peluda, la mayoría de la gente prefiere pelarla antes de ingerirla. Teniendo en cuenta que van a desechar la cáscara, muchas veces no consideran necesario lavarla. Pero esto resulta un erros, ya que lavar el kiwi es un paso crucial para garantizar la seguridad alimentaria, independientemente de cómo lo vayas a consumir.
Por qué hay que lavar el kiwi
Hay varias razones importantes por las que el lavado de la fruta, incluida la de piel gruesa como el kiwi, es esencial. Existe un riesgo de transferencia de bacterias y patógenos. Cuando cortás o pelás un kiwi sin lavar, las bacterias, pesticidas y suciedad que se encuentran en la superficie de la cáscara pueden transferirse fácilmente al cuchillo, a tus manos y, finalmente, a la pulpa comestible.
Esto se conoce como contaminación cruzada. Patógenos comunes como E. coli o Salmonella pueden estar presentes en la piel y ser arrastrados al interior de la fruta.
KIWI
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Además,durante el cultivo, los kiwis son tratados con pesticidas y fungicidas para protegerlos de plagas y enfermedades. Aunque la mayor parte de estos residuos se concentran en la cáscara, una cantidad significativa puede permanecer en la superficie. Lavar la fruta ayuda a reducir la ingesta potencial de estos químicos.
Su característica textura "peluda", es excelente para atrapar suciedad, polvo, tierra, huevos de insectos y otros contaminantes ambientales desde el campo hasta la mesa. Durante su transporte y exhibición es posible que fuera acumulando microorganismos de contacto.
De igual forma, cabe aclarar que la piel del kiwi es perfectamente comestible y contiene una alta concentración de fibra y antioxidantes. Si decidís probar la fruta con cáscara, lo cual es recomendable por sus beneficios nutricionales, lavarla es absolutamente obligatorio.
Cómo lavar el kiwi correctamente
Para minimizar los riesgos y disfrutar de tu kiwi con total seguridad, seguí estos sencillos pasos para un lavado efectivo:
Sostené el kiwi bajo un chorro suave de agua fría del grifo. No es necesario usar jabón o detergente, ya que estos pueden ser absorbidos por la fruta y son difíciles de eliminar completamente.
Rotá la fruta en tus manos mientras la enjuagás para asegurar que el agua toque toda la superficie.
Usá tus dedos o un cepillo para frotar suavemente la piel del kiwi mientras está bajo el agua. Este paso es crucial para remover la capa superficial de bacterias y residuos.
Por último, secá el kiwi completamente con una toalla de papel limpia o un paño de cocina limpio. Este paso es muy importante ya que la humedad residual puede fomentar el crecimiento bacteriano.
Se recomienda lavar la fruta inmediatamente antes de consumirla o prepararla, y hacerlo de forma individual. Si se limpian grandes cantidades de kiwi a la vez, puede que ésta no sea del todo adecuada.