Por qué "el ángel de la muerte" marcó la historia del crimen en Argentina: de quién se trata
Las investigaciones de su caso revelaron detalles que conmocionaron a todos y marcaron un antes y un después en la manera en que se entendía el crimen en Argentina.
Carlos Robledo Puch es conocido como "el ángel de la muerte"
Carlos Eduardo Robledo Puch, conocido como “el ángel de la muerte”, volvió a ser noticia en noviembre de 2024 tras recibir la posibilidad de acceder a un régimen abierto de detención, que finalmente rechazó.
Detenido desde 1972, fue responsable de 11 asesinatos, una violación, dos secuestros y numerosos robos, crímenes cometidos entre 1971 y 1972 junto a distintos cómplices.
Su rostro juvenil y apariencia angelical contrastaban con la extrema violencia de sus actos, lo que contribuyó a construir una figura tan temida como enigmática.
Más de cincuenta años después de su captura, Robledo Puch continúa preso de manera ininterrumpida, siendo uno de los reclusos más antiguos del país.
En la historia criminal argentina existen casos que, por su brutalidad y su impacto social, quedaron grabados en la memoria colectiva. Uno de ellos es el de una figura apodada “el ángel de la muerte”, cuyo nombre todavía provoca escalofríos y curiosidad en partes iguales. Su historia combina misterio, violencia y una personalidad tan compleja como perturbadora.
Este personaje, que se convirtió en uno de los más notorios del país, desafió a las autoridades y al sentido común con su frialdad y sus motivaciones enigmáticas. A lo largo de los años, el apodo “el ángel de la muerte” se transformó en un símbolo oscuro dentro de la crónica policial.
Quién es el ángel de la muerte y por qué sus crímenes marcaron la historia Argentina
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Tras el éxito de El clan, se viene la película sobre El Ángel de la Muerte, Carlos Robledo Puch
En noviembre de 2024, un fallo judicial volvió a poner el nombre de Carlos Eduardo Robledo Puch en el centro de la escena pública. Tras más de cincuenta años de encierro, la Justicia le otorgó la posibilidad de acceder a un régimen abierto de detención, una medida excepcional para alguien que ostenta el récord del asesino serial más conocido de la historia argentina. Sin embargo, el llamado “Ángel de la muerte” rechazó el beneficio con una frase tan breve como contundente: “Estoy acostumbrado a esto”.
Robledo Puch fue detenido en 1972, cuando tenía apenas 20 años, y desde entonces permanece tras las rejas. Su historia combina juventud, frialdad y violencia: entre 1971 y 1972, junto a distintos cómplices, cometió 11 asesinatos, una violación, dos secuestros y más de una decena de robos. Su aspecto angelical contrastaba con la brutalidad de sus crímenes, un contraste que alimentó el mito que aún hoy lo rodea.
Los hechos, ocurridos en distintos puntos del conurbano bonaerense, revelaron una escalada de violencia sin precedentes. Robledo Puch mató a vigiladores, encargados y hasta intentó eliminar testigos de sus propios delitos. Su detención en febrero de 1972 marcó el final de una serie sangrienta que conmocionó al país. Desde entonces, el asesino que alguna vez fue portada de todos los diarios nunca volvió a salir de prisión, convirtiéndose en uno de los reclusos más antiguos del sistema penal argentino.