Revelaron cómo Pablo Laurta mató y descuartizó al remisero Martín Palacio
El ciudadano uruguayo lo asesinó antes de viajar a Córdoba para cometer el doble femicidio de su expareja, Luna Giardina, y de su exsuegra, Mariel Zamudio. Un informe judicial dio detalles sobre el macabro crimen.
Palacio fue asesinado en Entre Ríos la noche del martes 7 de octubre.
Después de que la Justicia de Córdoba le dictó la prisión preventiva a Pablo Laurta por el doble femicidio de su expareja, Luna Giardina, y de su exsuegra, Mariel Zamudio, se conocieron nuevos detalles del tercer crimen por el que fue procesado: el asesinato y descuartizamiento del remisero Martín Palacio.
Palacio y Laurta se encontraron el martes 7 de octubre a las 20 en la terminal de ómnibus de Concordia. A las 3 de la madrugada del miércoles 8, el uruguayo llegó a una estación de servicio de San Salvador, solo, en el auto del remisero. Los investigadores creen que para ese momento ya lo había asesinado y descartado el cuerpo.
Días después, el lunes 13, la Policía de Entre Ríos encontró un cuerpo desmembrado en la zona de Estación Yeruá, al que le faltaban la cabeza y los brazos. El cráneo y otros huesos fueron hallados recién el miércoles 29 cerca de Rosario del Tala, lo que permitió a la Justicia avanzar con la autopsia y determinar la mecánica del crimen.
Según un informe preliminar difundido por Clarín, Palacio fue asesinado de un disparo en la cabeza. El cráneo presenta un agujero en la frente compatible con un balazo y, por el lugar de la herida, sospechan que fue ejecutado. También se hallaron restos de proyectiles que están siendo analizados.
Pablo Laurta sube al remis de Martín Palacios
La cámara de seguridad que muestra a Laurta subiendo al auto de Palacio.
En la bolsa, detectada por un vecino a metros de la ruta provincial 15, también se encontraron huesos que corresponderían a un brazo y una mano, todos en avanzado estado de descomposición. Los investigadores creen que Laurta mató a Palacio de un disparo y luego lo descuartizó.
Luego, descartó los restos en dos lugares diferentes, a más de 200 kilómetros de distancia, uno del otro. El objetivo era ocultar sus huellas y dificultar la identificación del cuerpo. Con el mismo fin, abandonó el auto Toyota Corolla en Córdoba y lo prendió fuego.
Aunque los investigadores tienen la certeza "en un 99%" de que los restos corresponden a Palacio, se espera la confirmación a través del análisis de ADN, cuyos resultados estarían listos la semana próxima.