Cristian Graf declaró por primera vez ante la Justicia para dar explicaciones en indagatoria sobre un crimen que lo tiene como principal sospechoso: el asesinato de Diego Fernández Lima, un joven de 16 años que era su compañero de colegio, que desapareció en 1984 y fue encontrado meses atrás enterrado en una casona ubicada en el barrio porteño de Coghlan y en la que había vivido el músico Gustavo Cerati. La defensa pidió el sobreseimiento y archivo de la causa.
Este viernes, Graf asistió acompañado de su esposa y su abogada, Érica Niczypor, al juzgado Criminal de Instrucción N° 56 para dar su declaración, ya que ha sido imputado por el delito de "encubrimiento agravado y ocultamiento de pruebas" en la causa que investiga el homicidio de Fernández Lima. El hombre de 57 años salió de tribunales tres horas y media más tarde.
Según trascendió, en su declaración sostuvo que ni él ni su familia sabían que a pocos metros de su jardín había un cadáver enterrado, a pesar de que el Equipo Argentino de Antropología Forense determinó que el cuerpo fue encontrado en su propio terreno.
Graf aseguró que él no tiene nada que ver con el crimen y que no puede explicar la casualidad de que Fernández Lima haya sido su compañero de la Escuela Nacional de Educación Técnica (ENET) N°6 Almirante Brown, en la década de los '80. Además, dijo que, si bien se conocían, no tenía ningún tipo de relación con la víctima.
“Le preguntaron si conocía a Fernández Lima, si eran compañeros, si le gustaban las motos, qué relación había entre ellos. Fueron preguntas en base a lo que pidió el fiscal”, detalló la abogada de Graf. "Con planos y de manera concisa se explicó cómo era la medianera de la casa y dónde se había encontrado la fosa. Se aclaró dónde estaba el plátano, dónde estaba la Santa Rita y se mostró con dibujos cada uno de los detalles de eso”, agregó Niczypor sobre el lugar que fue encontrado el cuerpo de la víctima.
Antes de la audiencia, la defensa de Graf le había solicitado al juez que rechace la medida cautelar presentada por la familia de la víctima para que se impida cualquier obra en la casa y se preserven pruebas que puedan dar precisiones sobre el crimen. Sin embargo, fue rechazado ante el pedido del fiscal del caso, Martín López Perrando. Además, los abogados del acusado solicitaron el sobreseimiento de Graf y el archivo de la causa.
Fernández Lima tenía 16 años cuando desapareció el 26 de julio de 1984. "Me pidió plata para el colectivo, me dijo que iba a lo de un compañero y se fue comiendo una mandarina. Ahora encontraron esos huesitos", contó su madre Irma Lima (87), en una entrevista concedida a Clarín.
En la única entrevista que dio en TN, Graf contó: “El cuerpo apareció abajo de la ligustrina cuando estaban haciendo las excavaciones, cuando estaban haciendo la medianera. Hace un tiempo no existía la pared; me están acusando de algo que no es y me tiraron un muerto. No sé si fue intencional, es raro".
La Fiscalía considera que Graf “realizó maniobras unívocas destinadas a encubrir el hecho precedente”, después del hallazgo de los restos humanos de Fernández Lima. Por eso, ha sido imputado por el delito de "encubrimiento agravado y ocultamiento de pruebas", ya que acusarlo de homicidio significaría que Graf obtendría el sobreseimiento por prescripción porque el caso sucedió hace 41 años. Según la ley argentina, una causa prescribe en un máximo de 15 años desde el momento que se cometió el hecho.