La lucha de las enfermeras del Garrahan: "Acá no hay ñoquis, acá hay gente trabajadora"

Continúa el reclamo salarial de los trabajadores del Garrahan. Los trabajadores exigen una recomposición salarial que compense la pérdida del 41% del salario desde fines de 2024 y denunciaron que el Gobierno no presentó ninguna propuesta concreta. Hubo dos audiencias convocadas por el Ministerio de Trabajo, y el lunes 30 de junio están citados a una nueva reunión.

Ante la falta de respuesta, este miércoles, realizaron un paro de 24 horas, en el lugar en Parque Patricios, que se coronó con un festival con el apoyo de las familias de todo el país por temas graves de salud con sus hijos.

En el programa El Diario, en C5N, habló Camila una licenciada en enfermería que trabaja en la Neonatología: "Agradecemos a la sociedad que se involucra en la causa, no solamente de nuestras familias sino de las familias de los pacientes", empezó.

Agregó: "Venimos de dos mesas conciliadora en donde no hubo ninguna propuesta, por lo que no tenemos ninguna expectativa para el lunes", detalló la profesional.

A su lado estaba Yanina, otra enfermera que se desempeña en el área de internación y relató lo que significa este hospital de pediatría para ella: "Es un hospital donde no paras de aprender, todo el tiempo. Tiene casos muy complejos, tiene pacientes de todo el país. Brinda una atención tan grande con afecciones graves como pacientes oncológicos, no sólo del país sino de Latinoamérica".

"Estar peleando por un aumento salarial y estar respondiendo que no somos ñoquis es cansador", aseguraron.

Al lado suya, Camila, una enfermera del centro quirúrgico, subrayó que estamos exigiendo un aumento salarial y en lucha por la salud pública y de nuestras infancias". La profesional trabaja 35 horas en el lugar y percibe un sueldo "por debajo de la línea de pobreza", según destacó.

Romina trabaja en la sala de Neonatología y remarcó que necesita otros dos trabajos para vivir. "Este año tuve que salir a buscar otro trabajo. Tengo viaje de dos horas para ir y venir, vivo en Morón. Trabajo en una terapia intensiva, son 7 horas, y no nos reconocen la insalubridad".

En este sentido, resaltó que "estamos agotados, las mismas familias de los pacientes nos dan su apoyo". Agregaron que "acá no hay ñoquis, hay gente trabajadora y necesitamos que nos escuchen".

"Es mi trabajo, es mi segunda casa, es mi segunda familia, es lo que elegimos, he trabajado en otros lado y renuncié porque mi sueño es trabajar en este hospital", remarcó la entrevistada.

Por último, exigieron que el Gobierno los escuche: "Reclamamos salud pública para todos y para todas las infancias vulnerables, un salario digno igual a la canasta familiar que es de 1.800.000 pesos que es lo que necesitamos todos los trabajadores del lugar".