La crisis pega de lleno en los recitales: advierten que cayó fuerte la venta de entradas en el segundo semestre del año
Cristian Merchot, presidente de ACMMA y manager de artistas de rock, habló con C5N sobre el duro presente que vive la música en vivo, el impacto de las visitas internacionales y los “abusos” de las grandes productoras.
Las bandas medianas o pequeñas esperan hasta la última semana del show para ver si se venden las entradas.
La delicada situación económica que atraviesa Argentina parece estar impactando de lleno en la industria de la música en vivo en el segundo semestre del año. Al margen de fenómenos aislados como Lali, Tini, Shakira, Dua Lipa, Oasis o AC/DC, que agotó tres funciones en River en cuestión de horas, la otra cara de la moneda, la de las bandas medianas o pequeñas, exhibe una realidad muy diferente.
Cristian Merchot, presidente de la Asociación Civil de Managers Musicales Argentinos (ACMMA) y representante de artistas de rock como NTVG, Bersuit, Chano y Los Pérez García, entre otros, advirtió a C5N que en la segunda mitad de 2025 se viene observando una abrupta caída en la demanda de tickets.
“En el segundo semestre cambió todo. Está bastante más difícil, muy distinto a lo que fue el primer semestre. Y ni hablar a lo que fueron 2023 y 2024, años fuertes de shows y de esparcimiento. Creo que la situación económica perjudica. Nosotros tenemos un público que es de clase trabajadora, y hay sectores que hace un año y medio que no tienen aumento, pero sí les aumentó el costo de vida. Te aumentó el alquiler, el gas, la luz… pero no te aumentó el sueldo. A nosotros nos aumentan los servicios, entonces aumentamos las entradas, y la gente también se ve acorralada por ahí. Pensá en un estatal que cobra $650.000. ¡Está liquidado! No puede ir ni a conciertos, ni a comer afuera, ni al teatro, ni a nada. Muy complicado, realmente”, consideró Merchot.
“Hoy bajó 54% el ocio. O sea que mi ticket compite con si la gente va a comer una pizza o no, cuando en pandemia, en la calle Corrientes, las pizzerías no abrieron hasta que lo hicieron los teatros, porque si no, no se llenaban. O sea que la gente iba al teatro e iba a la pizzería. Hoy competimos contra la pizzería. Es grave, es muy grave. Estamos en un cuello de botella que no sé cuánto va a durar. Nada es eterno, pero me parece que este semestre bajó un montón”, agregó el presidente de ACMMA.
Cristian Merchot ACMMA
Cristian Merchot, presidente de ACMMA y manager de NTVG, Chano y Bersuit.
Las bandas medianas o chicas son las más golpeadas. Según Merchot, los tickets para ese tipo de shows se venden en la última semana, algo que no se daba desde hacía muchos años.
Al factor económico adverso se le suma el impacto de las visitas internacionales. Como le ocurre a la industria textil, a la del calzado o a la automotriz, por ejemplo, con la apertura indiscriminada de las importaciones, los artistas locales se ven obligados a competir, en desventaja, con la oferta musical extranjera, tal como ocurrió durante el menemismo en la década del ’90.
“Viene Oasis y revienta todo, se lleva todo. Pero también seca la plaza. Viene AC/DC, se lleva todo y seca la plaza. Todas las bandas que en los 2000 hicimos River –Bersuit, La Renga, Los Piojos - en los ’90 tocábamos en Cemento, por esto mismo. La Ley de la Música intentó soslayar esto estableciendo que, si toca una banda internacional, tiene que haber una banda nacional abriendo el show (se refiere al los artículos 31 y 32 de la Ley 26.801 sancionada por el Congreso en 2012 y promulgada al año siguiente por la entonces presidenta Cristina Kirchner). Y si el productor no pone un opening nacional, debe pagar el 12% (de la recaudación bruta) a la AFIP en concepto de multa”, explicó el presidente de ACMMA.
AC DC Oasis
AC/DC volverá a tocar en marzo de 2026 en River, Oasis lo hizo en noviembre de este año.
Pero, se sabe: hecha la ley, hecha la trampa. Y es ahí donde aparecen los “abusos” que las grandes productoras de espectáculos masivos ejercen sobre los artistas que vienen desarrollando una carrera peldaño a peldaño.
“¿Qué hicieron los hipócritas de los grandes productores, los grandes señores de la industria, que se la dan de progres y buena gente? Ponen a la banda invitada argentina y le cobran un retorno de lo que ellos cobran por SADAIC. Un invento muy viejo del señor Daniel Grinbank, que se la pasa dando charlas de ética, y que lo hizo toda la vida, aunque con un poquito de discreción: te pedía el 50% de SADAIC, por ejemplo. Ahora algunos atrevidos te piden hasta el 100% de SADAIC para tocar, cuando realmente, si no toca ninguna banda nacional, ellos deberían pagar una multa del 12%. O sea, no solo se ahorran el 12% del borderó, que en un River pueden ser $360.000.000, sino que aparte le quitan el derecho de autor al autor”, denunció Merchot.
“Estamos hablando de gente multi-mega-millonaria. ¿Hace falta sacarle el derecho de autor a la banda de opening, que está forjando una carrera? Un desastre. Yo no sé si tienen los bolsos de López o qué bolso les darán para que les lleven el retorno de lo que cobran en SADAIC. Una vergüenza, una forma moderna de abuso de estos angurrientos, que le dicen al artista: ‘Si vos querés tocar acá, el SADAIC me lo tenés que devolver a mí. Si no, pongo a otro’. Y, obviamente, la cola pega la vuelta a la cancha de River”, concluyó el presidente de ACMMA.
Qué es ACMMA y cuál es su rol dentro de la industria de la música
La Asociación Civil de Managers Musicales Argentinos (ACMMA) surgió en 2016 con el objetivo de poner en valor la industria de la música y equipararla con otras actividades culturales como el Teatro o el Libro, que gozan de ciertos beneficios impositivos que la música no tiene. Además, busca concienciar sobre la activación económica que se genera alrededor de los shows e informar sobre la cadena de valor de los conciertos.
"Cuando nosotros éramos jóvenes, nadie te contaba nada. Y, por lo general, las grandes productoras se aprovechan y tratan de sacar ventaja de ese valor. La idea de ACMMA es principalmente ayudar a la gente que recién empieza. Nos ocupamos de dar muchas clases en distintas universidades, distintos eventos. Básicamente, es informar de nuestra actividad, de la cadena de valor, de lo que sucede cuando uno hace un concierto. O sea, todo lo que el concierto en si provoca", explicó Merchot.
"Cuando vos tenés un show llamás al prensa, al community manager, al asistente, al operador de sonido, al flete... Y se empieza a activar todo. El concierto además activa la pizzería, los hoteles, los apartamentos temporales de alquiler, la esquina, el pancho, el tránsito, el trapito que acomoda los autos. O sea, es como una cosa muy fuerte que se da alrededor de un show, y por lo general no se toma en cuenta. Más que un evento encuadrado en cultura, es una industria fuerte y pesada. Vos pensá que en un estadio puede trabajar dos mil personas. Es un montón", agregó el presidente de ACMMA.