A ocho días del derrumbe del hotel de Villa Gesell, Josefa Boazza, más conocida como Pelu, relató cómo hizo para sobrevivir esas horas bajo los escombros. Reveló que comenzó a gritar para ser escuchada y usó el código Morse para hacerse encontrar, todo esto en medio de tener que asumir que su pareja, Fernando Ciocchini, había fallecido.
“No tuve desesperación, tuve tranquilidad porque desde el principio tuve la certeza de que me iban a sacar. Mi marido no me contestó. Cuando él escuchó los ruidos y cuando se nos cayó todo encima dijo ‘ay’ y yo le decía ‘quédate tranquilo amor mío que nos van a venir a salvar’ y no me contestó nunca”, contó en La Mañana en C5N.
Agregó que “nunca escuché ni una respiración ni nada. Me queda el consuelo de que fue instantáneo y no alcanzó a sufrir. Vivimos una vida hermosa”.
En su duro relato contó que “en ningún momento perdí la lucidez, me mantenía la sorpresa de que me iban a salvar. Todo mi franco derecho, mi pierna, mi cadera todo aplastado y me produjo una lesión, una fractura muy pequeña. Tuve un desplazamiento en el radio”.
“Primero intenté quedarme tranquila hasta que sintiera que está alguien cerca. Le dije a mi marido ‘tesoro nos vienen a rescatar, escuchaste la sirena’. No me iba a poner a gritar, todavía tienen que estar bajando de los móviles y me quedé tranquila. Escuché un ruidito y empecé a gritar y dije ‘si me escuchan díganme’ y encontré una piedra y empecé a hacer el código morse, con eso me encontraron”, sumó.
En cuanto a su estado de salud actual contó: “Estoy bien, solo tengo una fractura chiquita, pero para eso tengo que tener enyesado todo el brazo. Estuve aplastada todo mi brazo derecho con unas vigas enormes que costó sacar y dije bueno ‘me quebré la cadera, me quebré todo’ y me dijeron que tenía husos fuertes. Si hubiese tenido osteoporosis era todo un picadillo”.