El médico clínico contratado para la internación domiciliaria en la casa del country San Andrés de Tigre donde hace un año falleció Diego Armando Maradona será indagado este lunes por los fiscales de la causa. Se trata de Pedro Di Spagna (48) que a fines de noviembre fue imputado por "homicidio simple con dolo eventual".
El octavo acusado del cuerpo médico deberá presentarse a declarar a las 11, en la sede de la Fiscalía General de San Isidro. Los fiscales Cosme Iribarren, Patricio Ferrari y Laura Capra le reprochan haber visto al paciente en tan solo una oportunidad y no haber hecho un adecuado control clínico de salud.
Di Spagna había sido contratado para el seguimiento de Maradona por la empresa Medidom, la tercerizada en la que la prepaga Swiss Medical había delegado la atención del "Diez". Es el médico en el que muchos de los otros imputados -en especial Leopoldo Luque y Agustina Cosachov-, descargaron responsabilidades.
El clínico está ligado hace varios años al fútbol: integra el cuerpo médico del Club Atlético Huracán e, incluso, participó en la elaboración de los protocolos de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para que vuelva la actividad futbolística en pandemia.
¿De qué se lo acusa a Pedro Di Spagna?
En el dictamen, al que accedió Télam, en el que describen la conducta que se le imputa, los fiscales sostuvieron que "en su carácter de médico clínico designado", Pedro Di Spagna "omitió cumplir con los deberes a su cargo, ya que se abstuvo de controlar regularmente el estado de salud del paciente".
Di Spagna "se presentó en esa calidad solo en dos oportunidades: el 12 de noviembre de 2020, cuando sugirió la realización de una serie de estudios (análisis de sangre y orina, ecocardiograma; placa de tórax y ecocardiograma doopler color) de los cuales nunca se aseguró de su efectiva materialización; seguimiento y/o control en su caso".
"Luego -continuaron los fiscales-, sólo concurrió el 18 de noviembre avalando en su carácter de profesional de la salud una supuesta negativa del paciente aumentando así el riesgo en la vida de la víctima pese a su rol y considerar que era necesario el adecuado control clínico del mismo todo lo cual se representó acabadamente".
El clínico figuraba en el chat de Whatsapp llamado "Tigre", y ante la negativa de Maradona a hacerse los controles, llegó a hacer una advertencia que quedó en la mira de los fiscales porque da cuenta de cómo se manejó la internación del astro futbolístico.
"Lo único nosotros y como sugerencia, cubramos la parte legal (...) Si hay algún evento desfavorable, quedemos cubiertos que no se le pudo hacer el examen, ni solicitar exámenes complementarios por razones ajenas a nosotros", sentenció. "Lo único nosotros y como sugerencia, cubramos la parte legal (...) Si hay algún evento desfavorable, quedemos cubiertos que no se le pudo hacer el examen, ni solicitar exámenes complementarios por razones ajenas a nosotros", sentenció.