Fabián Sturm Gardon, el hombre que fue asesinado en Recoleta este jueves por la madrugada, tenía un pedido de captura por un crimen narco en la provincia de Buenos Aires, la misma causa por la que su papá, Teófilo, está detenido.
Fabián Sturm Gardon era buscado por la Policía bonaerense desde octubre de este año. El ciudadano uruguayo acribillado por un sicario se dedicaba a la compra y venta de autos usados.
Fabián Sturm Gardon, el hombre que fue asesinado en Recoleta este jueves por la madrugada, tenía un pedido de captura por un crimen narco en la provincia de Buenos Aires, la misma causa por la que su papá, Teófilo, está detenido.
Se descubrió que pesaba sobre él un pedido de captura y que era buscado de manera intensa por la Policía bonaerense desde octubre de este año.
De acuerdo a lo que pudo averiguar la agencia Noticias Argentinas con fuentes del caso, la víctima estaba acusada de un crimen narco en Pilar.
Pese a que por el momento su asesinato estaría ligado a un ajuste de cuentas por una compra y venta de autos con la colectividad gitana, este dato aportado generó estupor por la vida oculta que llevaba adelante la víctima en Capital Federal, sobre todo en Recoleta, donde vivía.
Durante varias horas el cuerpo estuvo la morgue judicial, donde se le realizó la autopsia y se le tomó las huellas digitales, pero como no tenía tatuajes ni marcas, no se podía saber de quién se trataba. Recién después del mediodía su esposa se presentó en la fiscalía y lo reconoció, dando allí información clave que permitiría empezar a resolver el homicidio. "Se había ido de la casa por miedo a que lo mataran", contó la mujer frente a las autoridades.
Con su nombre completo se puedo averiguar que le pesaba un pedido de captura y que a fines de septiembre había sido atacado a tiros, también en Pilar, donde le robaron un millón de pesos.
Sturm Gardon no era un simple vecino, ya que su vinculación con organizaciones narco estaría a punto de comprobarse y la trama de su crimen podría generar un cambio rotundo.
Acerca de cómo avanza la investigación, durante la jornada continuaron las pericias en el lugar, así como también el análisis de las cámaras de seguridad de los alrededores para saber hacia dónde se fugó el atacante, quien previo a huir le robó a la víctima su riñonera, elemento clave para las autoridades.
Con respecto al auto Volkswagen Suran gris que el homicida utilizó para ir hasta el lugar, y el cual dejó abandonado cuando huyó, ya fue secuestrado y es peritado para tratar de obtener huellas que permitan identificar al agresor. Se informó a NA que la patente del vehículo del atacante, que sería de nacionalidad colombiana, pertenece a un auto que fue robado.
Se suma, además, algo que mencionaron los testigos, y es que días antes del homicidio habían visto al auto dando vueltas por la zona y que horas antes del crimen el rodado ya estaba estacionado en la puerta del kiosco.
Se conocieron las imágenes de las cámaras de seguridad que registraron el brutal crimen que ocurrió durante la madrugada del jueves en el barrio porteño de Recoleta, donde un hombre bajó del auto a comprar en un kiosco y lo mataron de tres disparos por la espalda. Según testigos, la víctima salió de su vehículo, fue sorprendido por un delincuente que realizó varias detonaciones y escapó.
El hecho ocurrió en la esquina de Paraguay y Agüero cerca de las 2. Oficiales de la Comisaría Vecinal 2B, ubicada a 300 metros del kiosco, escucharon los disparos y arribaron casi inmediatamente al lugar y constataron que la víctima recibió al menos 3 balazos en la espalda.
Personal del SAME asistió al hombre, cuya identidad se desconoce hasta el momento, pero a pesar de sus esfuerzos terminaron confirmando su muerte minutos después. La Policía Científica de la Ciudad de Buenos Aires realizó las pericias correspondientes e investigan si se trató o no de un ajuste de cuentas, ya que varios vecinos reconocieron el auto donde circulaba el asesino.
El asesino se dio a la fuga a pie y las autoridades realizan un rastrillaje de cámaras de seguridad para poder determinar la identidad y ruta de escape. El hecho es investigado por el fiscal Marcelo Roma. "Hasta el momento incautaron un auto, que presuntamente pertenecía a la víctima", relató la periodista Paula Avellaneda en C5N.