Muchas veces nos pasa: sacamos una prenda de la lavadora o de la secadora y ¡sorpresa!, parece que se redujo varios centímetros. Esto suele ocurrir por la combinación de calor, agitación y la composición de la tela. Este es el truco para cuando se te achica la ropa: así podés volver a tenerla en su tamaño original.
Materiales como lana, algodón y ciertos sintéticos son más propensos a encogerse, sobre todo si se lavan en agua caliente o se secan a altas temperaturas.
Afortunadamente, hay métodos caseros y simples para recuperar el tamaño original de tus prendas favoritas. Uno de los más efectivos consiste en remojar la ropa en agua tibia con acondicionador de cabello o suavizante. Este producto ayuda a relajar las fibras de la tela, facilitando que puedas estirarla sin romperla.
Pasos para recuperar tus prendas
- Llena un recipiente con agua tibia y añade una cucharada de acondicionador o suavizante.
- Sumerge la prenda encogida y déjala reposar entre 15 y 30 minutos.
- Retira el exceso de agua con cuidado, evitando estrujar.
- Estira la ropa suavemente con las manos hasta alcanzar la talla deseada.
- Déjala secar al aire, sobre una superficie plana o colgada, evitando calor directo que pueda encogerla nuevamente.
Consejos extra para mantener tu ropa en buen estado
Evitar que la ropa vuelva a encogerse es posible con algunos hábitos sencillos: siempre revisa las etiquetas, lava con agua fría cuando sea posible, y evita la secadora para prendas delicadas. También puedes utilizar detergentes suaves y productos específicos para lana o algodón.
Con este truco, tus camisetas, suéteres y pantalones favoritos podrán lucir como nuevos, sin necesidad de gastar en reemplazos. ¡Un pequeño secreto que prolonga la vida útil de tu ropa y cuida tu bolsillo!