El productor de Justicia Divina, el polémico documental que derivó en la anulación del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, aseguró que la jueza Julieta Makintach "conocía el contenido del proyecto" y estaba "de acuerdo" con su realización, lo que contradice las afirmaciones de la magistrada.
José María Arnal Ponti, dueño de la productora Ladoble, hizo una presentación por escrito ante la Justicia donde negó haber usado una cámara oculta y sostuvo que en todo momento estuvo convencido de que se trataba de un registro autorizado y no clandestino.
"Desde nuestra primera conversación sobre el tema", Makintach "conocía el contenido del proyecto" y "se encontraba absolutamente de acuerdo con su realización", afirmó Ponti en el documento al que accedió la agencia Noticias Argentinas. También confirmó que la jueza sabía que se trataba de un documental.
Antes de ser apartada del juicio, Makintach había negado todo vínculo con la filmación y argumentó que las imágenes difundidas eran parte de "una entrevista que le concedió a una amiga de su infancia". "Yo no conocía este material y estoy tan sorprendida como todos ustedes", sostuvo sobre el tráiler del documental.
Julieta Makintach
Makintach renunció a su cargo, acorralada por el juicio político.
Sin embargo, Ponti contó que la jueza estaba al tanto de los avances de la producción. Según detalló, el guión fue acercado a la productora en febrero de 2025 por el creativo publicitario Juan Manuel D'Emilio, quien lo había escrito junto a su socia, María Lía Vidal Alemán, amiga de la infancia de Makintach. Ellos le trasladaban al productor las opiniones y sugerencias de la magistrada sobre el documental.
"La Juez nunca concurrió a nuestras oficinas y tampoco fue participe de reuniones donde estuviese la nombrada. La primera vez que la vi fue en la grabación del día domingo 9 de marzo de 2025", aclaró el productor. Ese día se filmó la entrevista con la jueza que luego se usó en el tráiler.
Ponti también explicó que, al momento de los allanamientos, estaban en la etapa de búsqueda de inversores para el documental. La productora estimó el costo de la filmación en u$s800.000. La ganancia sería "dividida en partes iguales" entre Ladoble, por un lado, y D'Emilio y Vidal Alemán, por el otro.