El juez federal Walter Bento, quien tiene a cargo el distrito electoral de la provincia, sumó un nuevo pedido de detención ayer. Al procesamiento como supuesto jefe de una asociación ilícita se le agregó una imputación por tráfico de influencias a favor de un empresario amigo que tenía deudas con AFIP.
El magistrado ya tiene dos denuncias en el Consejo de la Magistratura y hace poco quiso concursar para ser Juez de Casación, pero le negaron la posibilidad. No queda detenido porque tiene fueros. "No tengo nada que ver con todo esto que me atribuyen: con nadie ni con nada. Tengo que demostrar que soy inocente", afirmó.
Bento fue procesado en marzo de 2020 después de que se encontraran referencias a su persona en los mensajes de texto de un grupo de narcotraficantes. Según la investigación, el juez lideraba una asociación ilícita que ofrecía beneficios judiciales a cambio del pago de coimas.
Su familia también está involucrada en distintas investigaciones. Sus hijos Nahuel Agustín y Luciano Ezequiel Bento fueron imputados junto a su madre, Marta Isabel Boiza, del delito de lavado de activos de origen ilícito. Están acusados de comprar inmuebles y pasajes al exterior con fondos que provendrían de estas coimas.