Tatiana, madre de Valentina, la niña de 11 años que murió de peritonitis luego de ir varias veces al hospital en Neuquén, relató el calvario que debió vivir junto a su hija, a la que llevó a ver a distintos médicos por un dolor de panza y ninguno daba con el diagnóstico hasta que falleció.
A dos semanas de la muerte de la nena, Tatiana dialogó con C5N y contó el suplicio que padeció junto a su hija en dos centros de salud distintos de la capital neuquina. "El lunes 21 de marzo le revisaron la panza y me dijeron que eran cólicos menstruales", relató. Le hicieron un análisis en la garganta para descartar anginas y la enviaron a casa.
"Al segundo día Valen ya no podía enderezar las piernas, caminaba toda doblada para adelante", siguió la madre de la nena. Fueron a otro establecimiento, el Policlínico Neuquén, donde los médicos "le realizaron una radiografía, le dieron diclofenac intravenoso para los dolores". También le suministraron laxantes, tras interpretar que tenía depósito fecal.
Luego, la enviaron de vuelta a su casa.
El miércoles comenzó lo peor. Tatiana le pidió a Valentina que se bañara para llevarla de nuevo a la clínica, pero "cuando salió de la ducha tenía la piel y el fondo de los ojos amarillos y los labios morados".
"La llevé con uno de los médicos que la había atendido para no tener que volver a empezar", explicó la madre de la niña. El panorama comenzó a complicarse cuando Valentina perdió el conocimiento. "Tenía las pupilas dilatadas, hacía arcadas pero no lograba vomitar", relató Tatiana.
Ambas lograron llegar caminando al área de internación, donde le asignaron una cama. Allí, una presunción entorpeció la búsqueda del diagnóstico. "Al médico le interesaba que no estuviera drogada", expuso la madre.
Tras una tomografía, que debió realizarse con Valentina sedada ya que sus convulsiones y movimientos impedían la realización del estudio, "nos dijeron que tenía un shock séptico, con el cuerpo infectado, con líquido y gas". "Aparentemente era del intestino, iban a tener que abrirla", planteó Tatiana.
"Le realizaron la operación, le abrieron el abdomen, limpiaron todo. A la hora de que salió del quirófano empezó con 40 grados de fiebre, nunca lograron estabilizarla y a las 13 del jueves Valen falleció", finalizó su doloroso relato la madre.
Tras la muerte, se realizó una autopsia y se determinó que la niña había muerto a causa de peritonitis.
La familia organizó una marcha en pedido de justicia el martes y realizarán otra próximamente.