Desde hace años, los vinos argentinos se han ganado la aceptación de varios consumidores de esta bebida en todo el mundo. En este sentido, podemos decir que en la actualidad, gozan de un prestigio bien ganado en el mercado internacional por su calidad. Debido a esto, es normal que los que son de producción nacional sean reconocidos como sucedió en los últimos días en Ámsterdam, Países Bajos, en un evento de premiación mundial.
Argentina es el mayor productor de vinos de Latinoamérica y el quinto del mundo, motivos más que suficientes para haberse ganado un lugar en Ámsterdam el pasado 25 y 26 de noviembre. Allí se llevó a cabo la World Bulk Wine Exhibition (Feria Internacional de Vinos a Granel) en la que se presentaron representantes de un total de 75 países diferentes.
A pesar de que hubo infinidad de vinos de calidad, la Argentina se llevó un total de seis medallas, un Gran Oro y cinco Gold Medals. Conocé qué vinos se llevaron esta mención.
Qué vinos fueron premiados en Ámsterdam y tienen origen argentino
Grand Gold, nombre que recibe el premio principal, fue para el vino Bonarda de Juviar SA. Le sigue el Gold otorgado a Bodega Araujo por su Malbec 2024; a Kineta SA, también por su Bonarda; a Wenford SA, por el Malbec Gran Reserva y a Clop y Clop SH, por su Malbec High End. Por otro lado, el Silver también fue para Clop Clop SH pero en reconocimiento a su Malbec Premium.
Milagros Pérez Herranz, encargada del área de Exportaciones de Juviar, socia de la Cámara Argentina de Vinos a Granel, declaró: "Estamos muy orgullosos de haber recibido otro Gran Oro, en esta oportunidad por nuestro Bonarda. Este es un gran mérito de nuestro enólogo Juan Bartolucce y su equipo. Es importante para la Argentina mostrar al mundo todos nuestros varietales. Creemos que la feria fue muy positiva para entender las necesidades de los mercados internacionales y poder exhibir la calidad de los graneles de Argentina".
Cuál es el vino que ganó el principal premio en Ámsterdam
Juviar SA, el vino ganador, es un blend de uvas bonardas de las zonas Norte y Este de la provincia de Mendoza. Su elaboración se da a partir de la fermentación tradicional en vasijas de cemento con temperatura de fermentación supervisada y controlada para que se mantenga entre 24 °C y 26 °C.
Este vino estuvo en estado de maceración prolongada y, a partir de allí, se obtuvo un vino frutal con notas de frutas negras y violetas de notable estructura.
Al mismo tiempo, la madera se integró al vino transmutando la fruta en matices finos de confituras. De ese modo, se corona un ejemplar sobresaliente de una variedad emblemática en la zona de Cuyo.