El Día del Cabernet Franc, celebrado el 7 de diciembre, destaca una de las variedades de uva más especiales y antiguas del mundo vitivinícola pero: ¿Porque es destacado por los enólogos?. Originario del suroeste de Francia, este varietal fue fundamental en el desarrollo de vinos famosos como los de Burdeos. Aunque históricamente estuvo más asociado a mezclas que a vinos varietales.
Su carácter único lo llevó a ganar protagonismo en países como Argentina, donde brilla especialmente en regiones como el Valle de Uco y Luján de Cuyo, Mendoza. Además, este tipo de bebida es reconocida por sus aromas herbales, especiados y terrosos, con una presencia característica de notas vegetales, como el pimiento verde. Su perfil fresco y de marcada acidez le otorga una elegancia particular, y en boca se caracteriza por su estructura media y taninos suaves pero persistentes. Enólogos y amantes del vino lo aprecian por su versatilidad y capacidad de expresión en diferentes terroirs.
En Argentina, algunos destacados exponentes de este varietal incluyen el Chakana Estate Selection y el Luigi Bosca De Sangre, ambos provenientes del Valle de Uco, y el Andeluna de la Finca, reconocido por su frescura y estilo frutado. Este día invita a celebrar su singularidad y a explorar la riqueza que aporta tanto en solitario como en blends
Qué origen tiene el Cabernet Franc y por qué es un vino destacado
El Cabernet Franc es una cepa originaria del suroeste de Francia, específicamente de las regiones de Burdeos y el Valle del Loira. Reconocida por ser una de las variedades que dieron origen al famoso Cabernet Sauvignon, esta uva ha sido parte fundamental en la historia vitivinícola global. Aunque inicialmente se utilizó mayormente en mezclas, ha ganado relevancia como varietal gracias a su capacidad de expresar las características del terroir donde se cultiva.
Se destaca por sus aromas herbales, especiados y frutales, con notas características de pimiento verde, frutos rojos y especias. Su frescura, acidez equilibrada y taninos elegantes lo convierten en un vino versátil, apreciado por su estructura y longevidad. En Argentina, el Cabernet Franc encontró un lugar privilegiado en regiones como el Valle de Uco y Luján de Cuyo, donde su expresión alcanza niveles excepcionales gracias a las condiciones climáticas y la altitud