Con más de 33 años, murió la única orca que vivía en cautiverio en San Clemente

La causa fue un paro cardiorrespiratorio, que las autoridades de Mundo Marino atribuyeron a su edad. Desde 1992 vivía en una pileta de 30 metros.

Kshamenk tenía más de 33 años, desde 1992 vivía en una pileta de 30 metros en el oceanario Mundo Marino y era la única orca que quedaba en cautiverio en Sudamérica hasta este domingo.

Según informaron desde el oceanario, la muerte de la orca macho ocurrió alrededor de las 7 a causa de un paro cardiorrespitario.

“Con inmenso dolor queremos comunicar que hoy, rodeado de sus cuidadores y del equipo veterinario, Kshamenk nos dejó. Actualmente se están analizando las circunstancias y el origen que lo provocó“, indicaron desde Mundo Marino en un comunicado.

Embed - Mundo Marino on Instagram: "TE AMAMOS POR SIEMPRE, KSHAMENK Hoy nos dejó Kshamenk. Es difícil describir el dolor que sentimos. Él era parte de nuestra familia. Nos enseñó mucho sobre el amor y sobre cómo podemos entendernos sin compartir el mismo lenguaje. Lo vamos a extrañar con el alma, porque dejó una huella imborrable en nuestras vidas y en la de todos los que lo conocieron. Le hemos dado todo nuestro amor hasta lo último y tenemos la certeza de que lo que nos enseñó es un legado para la conservación de la fauna marina por la que seguiremos trabajando. Para quienes no lo conocieron, Kshamenk fue una orca que rescatamos de un varamiento y que cuidamos por más de 33 años. En febrero de 1992 el equipo de Mundo Marino recibió un aviso de vecinos de la zona que aseguraba que cuatro animales estaban atrapados en la Ría de Ajó. Sin embargo, cuando llegamos al lugar encontramos sólo a una pequeña orca sin su familia. De inmediato vimos que estaba en una situación crítica. Intentamos distintos procedimientos para poder reinsertarlo, pero todos fueron infructuosos porque Kshamenk estaba muy débil. La única alternativa que nos quedaba para salvarlo era llevarlo a las instalaciones del parque para que pudiese recibir un tratamiento adecuado para su recuperación. Así lo hicimos por la recomendación de expertos internacionales y de las autoridades nacionales. El proceso fue muy largo y complejo, pero logramos salvarlo. A partir de ese momento, asumimos la responsabilidad de cuidar de él. Hoy nos toca despedirnos, pero él seguirá presente en nuestro compromiso de seguir trabajando desde el Parque Educativo y la Fundacion para la conservacion de la biodiversidad marina."
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De todas formas, consideraron que “se trató de un cuadro asociado a su avanzada edad, del cual no pudo recuperarse a pesar de los esfuerzos y la atención permanente del equipo de profesionales dedicados a su cuidado".

“Es muy difícil describir el dolor que sentimos por la partida de Kshamenk. Con él se fue una parte de cada uno de nosotros. Somos un equipo enorme de personas que dedicamos nuestra vida a asegurarle el mayor bienestar las 24 horas de los 7 días de cada semana durante 33 años”, expresó Juan Pablo Loureiro, jefe veterinario de Mundo Marino.

Su cuidadora Florencia Speciale definió a Kshamenk como "un curioso hermoso que desafiaba la creatividad para que todos sus días tuviesen un estímulo nuevo".

Cómo llegó Kshamenk a Mundo Marino

El equipo de rescatistas de Mundo Marino dio con Kshamenk en 1992 por un llamado de vecinos de la zona que advirtieron cuatro animales varados en la Ría de Ajó que desemboca en la Bahía de Samborombón. Pese a los intentos de reinserción en el momento, la orca estaba en situación crítica y estaba "muy débil", así que el oceanario asumió la responsabilidad de cuidarlo.

"La única alternativa que nos quedaba para salvarlo era llevarlo a las instalaciones del parque para que pudiese recibir un tratamiento adecuado para su recuperación", aseguraron en Instagram desde Mundo Marino.

Kshamenk realizaba un show para las personas que visitaban el oceanario, al igual que delfines, focas y lobos marinos también en cautiverio.