Argentina se prepara ante la amenaza de una posible epidemia de fiebre amarilla, mientras expertos alertan por la decisión oficial de restringir la gratuidad de la vacuna a provincias consideradas de riesgo. La alarma surge en medio de un brote regional que ya registró 350 casos y 150 muertes, con una letalidad del 42,8%, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Hace pocos días, varias sociedades científicas se reunieron con el Ministerio de Salud. Según fuentes presentes, los expertos se retiraron “con gusto a poco” ante la magnitud que el virus alcanzó en la región.
Los países más afectados son Colombia, Brasil, Perú, Ecuador y Bolivia. El brote se extiende incluso a zonas que no habían reportado la enfermedad en décadas, como el estado de San Pablo en Brasil. La expansión geográfica y la aparición de epizootias, muertes de primates, generan preocupación.
“Esta expansión geográfica, acompañada de un aumento en la letalidad y la aparición de epizootias, revela una reactivación del ciclo selvático del virus que podría derivar en brotes urbanos si no se actúa con rapidez”, advirtió el Comité Asesor de Vacunas e Inmunizaciones de la Asociación Española de Pediatría.
La alerta para Argentina coincide con la decisión oficial de limitar la gratuidad de la vacuna a zonas endémicas: Formosa, Misiones, Corrientes y algunos departamentos de Chaco, Jujuy y Salta. El virus se transmite por mosquitos silvestres en áreas selváticas y por Aedes aegypti en zonas urbanas.
El Ministerio de Salud informó que “para las zonas endémicas ya están las dosis adquiridas”, mientras que la incertidumbre se centra en otras áreas donde los viajeros podrían exponerse. En Rosario se reportaron dificultades para acceder a la vacuna, mientras que en Ciudad de Buenos Aires hay stock disponible. La Provincia de Buenos Aires ofrecerá vacunación gratuita a quienes viajen a zonas de riesgo, con dosis suficientes para este verano.
Especialistas locales y sociedades científicas pidieron reconsiderar la medida. Un comunicado conjunto de la Sociedad Argentina de Infectología, la Sociedad Argentina de Virología, la Asociación Argentina de Microbiología, la Sociedad Argentina de Medicina y la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología advirtió: “Los desplazamientos de personas potencialmente virémicas hacia áreas vulnerables pueden desencadenar brotes significativos. Genera gran preocupación la decisión de acotar la vacunación en el sistema público sólo a la población que reside en áreas que se consideran de riesgo en Argentina. No propiciar el acceso a una herramienta con demostrada eficacia para una enfermedad inmunoprevenible de alta letalidad implica un riesgo tanto individual como colectivo que puede y debe ser evitado”.
Desde el Gobierno reiteran que “en Argentina no hay casos autóctonos desde 2009, ni casos en viajeros desde 2018” y que se realizará vacunación de rutina en zonas endémicas. A los viajeros, aclaran, “el Estado no se las regala”. Sin embargo, reconocen que están monitoreando la situación regional y podrían modificar el plan de vacunación vigente.