El Ministerio de Salud de Neuquén confirmó que se registraron dos casos de la variante H3N2, un subtipo del virus de la influenza A que causa gripe estacional y tomó relevancia por una mutación específica denominada subclado K (o variante K).
Ambos pacientes fueron internados por una neumonía, aunque luego recibieron el alta médica. El ministro de Salud provincial, Martín Regueiro, aclaró que se trataron de contagios aislados.
El Ministerio de Salud de Neuquén confirmó que se registraron dos casos de la variante H3N2, un subtipo del virus de la influenza A que causa gripe estacional y tomó relevancia por una mutación específica denominada subclado K (o variante K).
En una conferencia de prensa, el ministro de Salud de Neuquén, Martín Regueiro, confirmó que ambos pacientes debieron ser internados por una neumonía, aunque señaló que evolucionaron y ya recibieron el alta médica. En tal sentido, detalló que se trataron de casos aislados ya que "no hay evidencia de transmisión comunitaria sostenida en Neuquén".
En tanto, remarcó la respuesta del sistema sanitario provincial por la variante H3N2. "El sistema de vigilancia epidemiológica y virológica de la provincia se encuentra reforzado, monitoreando de manera permanente la situación", expresó.
Por lo pronto, los científicos señalaron que los síntomas son similares a los de la gripe estacional: fiebre alta de inicio brusco, dolores musculares, tos seca, cansancio intenso y, en algunos casos, síntomas gastrointestinales (náuseas, vómitos o diarrea, especialmente en niños y adultos mayores).
También advirtieron que elude parcialmente la protección por las vacunas ya que las mutaciones del subclado K le permiten evadir en parte la inmunidad generada por vacunas anteriores o infecciones previas, lo que facilita su propagación incluso en personas previamente vacunadas.
Se recomienda mantener las medidas habituales de cuidado frente a los virus respiratorios:
El Ministerio de Salud de la Nación emitió una serie de recomendaciones para el abordaje de los casos de H3N2, tanto ambulatorios como hospitalizados. Además, recomendó el uso del oseltamivir, un antiviral conocido por su utilización durante la pandemia de gripe A en 2009.
Según precisaron las autoridades sanitarias en el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), el tratamiento antiviral con oseltamivir debe considerarse una herramienta complementaria a la vacunación, especialmente en pacientes que presentan factores de riesgo para desarrollar complicaciones.
De acuerdo al informe oficial, el medicamento, que se comercializa bajo el nombre de fantasía Tamiflú, es un inhibidor de la neuraminidasa y alcanza su mayor efectividad cuando se administra dentro de las primeras 48 horas desde el inicio de los síntomas. No obstante, el Ministerio aclaró que también puede indicarse de manera más tardía en casos de enfermedad grave o evolución clínica desfavorable.
Entre los principales beneficios del medicamento antiviral se destaca el alivio de los síntomas y una menor probabilidad de complicaciones en pacientes ambulatorios de alto riesgo. Por otro lado, en personas hospitalizadas, la disminución del tiempo de internación y del riesgo de mortalidad.