A tres años del asesinato de Fernando Báez Sosa: una multitud lo recordó en Dolores

También hubo manifestaciones en el Obelisco y otros puntos del país exigiendo justicia por el joven asesinado a manos de un grupo de rugbiers a la salida de un boliche en Gesell.

Decenas de personas se reunieron en distintos puntos del país pidiendo "justicia" por Fernando, al cumplirse 3 años del asesinato del joven en manos de 8 rugbiers a la salida de Le Brique en Villa Gesell, al mismo tiempo exigieron que con el juicio se "dé un mensaje de que la violencia no puede seguir ocurriendo". Los padres de la víctima participaron de una misa interreligiosa en la ciudad de Dolores, donde se lleva adelante el juicio.

A las 19.30, Graciela Sosa y Silvino Báez aparecieron abrazados delante de los presentes que se pusieron de pie, aplaudieron y gritaron "¡Justicia!", tras lo cual, el matrimonio se sentó en primera fila y comenzó el acto central. Primero encendieron unas velas, luego plantaron un jacarandá y seguidamente se cantó una canción.

Las declaraciones de Silvino y Graciela, los padres de Fernando, en la misa en Dolores

Silvino agradeció el apoyo de la gente y afirmó: "Estamos fuertes. Estoy muy emocionado con el cariño que me ofrecen".

"Gracias por acompañarnos en este día tan doloroso que perdimos a nuestro hijo", agradeció Graciela, quien contó como empezó el viaje de Fernando a Villa Gesell.

"Quiso ir de vacaciones, empezamos a juntar para que pueda viajar y ser feliz. Había terminado la secundaria, había ingresado al CBC, pudo entrar con mucho sacrificio a la Facultad de Derecho. Se inscribió y con muy buenas notas me pidió ir de de vacaciones", relató.

Los PADRES de FERNANDO, al cierre de la MISA: ¨ESPEREMOS que la JUSTICIA ACTÚE como DEBE ser¨

La mujer relató que su hijo le había dicho que esa era la última vez que viajaría porque sus compañeros tomarían nuevos rumbos "al igual que yo y tal vez empiece a trabajar", le había dicho Fernando antes de partir a Gesell.

"Nunca pensamos que Fernando no regresaría a nuestro lado. Era nuestro sol, nuestra vida, el que nos daba alegría todos los días", manifestó devastada y acotó: "Hoy estamos vacíos, nada quedo en nuestra casa, estamos los dos solitos. nunca mas hubo una fiesta. Sin el, la vida se terminó", definió.

"Buscamos justicia no venganza, que paguen lo que le hicieron a mi hijo" "Buscamos justicia no venganza, que paguen lo que le hicieron a mi hijo"

Marcha Fernando Báez Sosa

"Justicia por Fernando": la voz de todo un país

Con pañuelos blancos y carteles con fotos de Báez Sosa, manifestantes de distintas edades se reunieron a partir de las 13 en el Obelisco, donde dispusieron un altar con velas en homenaje al joven asesinado. Eso mismo se replicó en la casa de la víctima, en Rosario, Mar del Plata y otras ciudades en la que se llevaron a cabo movilizaciones y manifestaciones en homenaje al joven.

La gente se CONGREGA en la CASA de los padres de FERNANDO

En ese marco, y en medio del proceso judicial contra los ocho imputados, los padres decidieron "convocar una misa interreligiosa" y hacer una "colecta solidaria" de alimentos y útiles escolares en el Anfiteatro de la ciudad bonaerense de Dolores, ciudad en la que actualmente se desarrolla el juicio oral. Graciela Osorio, madre de Fernando, pidió permiso para realizar el homenaje en ese lugar y proyectar imágenes de su hijo con la ayuda provista por la Municipalidad.

El 10 de enero ya habían convocado por el aniversario a toda la sociedad a participar de una convocatoria para convertir el “profundo dolor por la ausencia” en “solidaridad y ayuda para los demás, como él querría”.

MISA en DOLORES: los PADRES plantaron un JACARANDÁ, el árbol preferido de FERNANDO

Graciela Sosa y Silvino Báez fueron los dos primeros en declarar en el juicio en contra de los ocho acusados de matar a su hijo. Por su parte, la mujer afirmó ante los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari. “Soy una mujer acabada, sin ganas de vivir. No sé de dónde saco la fuerza, pero sigo”.

Silvino, por su parte, agregó: “Acá están escuchando el relato de un padre que ha perdido todo: ha perdido la felicidad, las ganas de vivir, de luchar. Un hombre que perdió lo mejor de todo, que es el abrazo de su hijo”.

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