Una batalla tras otra: cómo es la nueva película de Paul Thomas Anderson con Leonardo DiCaprio y Sean Penn

El cineasta estadounidense vuelve a la pantalla grande con su décima película, encabezada por un reparto de estrellas y con un trasfondo social-político. Disponible en cines desde este jueves.

El aclamado director Paul Thomas Anderson, considerado uno de los mejores cineastas del cine contemporáneo, regresa a la pantalla grande con Una batalla tras otra, tras el éxito de su última entrega, Licorice Pizza (2021), que le valió tres nominaciones al Oscar, incluida la de Mejor Película. Ahora, el director de Boogie Nights (1997), Magnolia (1999) y Punch-Drunk Love (2002), entre más éxitos, entrega uno de sus largometrajes más potentes, cargado de política, con un despliegue visual y de recursos que lo convierten en su proyecto más ambicioso hasta la fecha.

La trama se centra en Bob Ferguson (Leonardo DiCaprio), un exrevolucionario marcado por el fracaso que vive encerrado entre la paranoia y la soledad, junto a su hija Willa (Chase Infiniti), luego de que Perfidia (Teyana Taylor), su madre y mujer, los abandonara. El problema surge cuando su viejo enemigo, Steven J. Lockjaw (Sean Penn), resurge tras dieciséis años y Willa desaparece misteriosamente. Es allí donde Bob se ve obligado a abandonar su exilio para enfrentar, no sólo a su némesis, sino también a las huellas de un pasado que amenaza con destruirlos.

Una batalla tras otra - Sean Penn
Uno de los más destacados en el reparto es Sean Penn, actor que interpreta al coronel Steven J. Lockjaw.

Uno de los más destacados en el reparto es Sean Penn, actor que interpreta al coronel Steven J. Lockjaw.

En su décima película, el director estadounidense vuelve a deslumbrar por su gran ojo para contar historias, desde cada plano, movimiento de cámara y detalle visual. Claro está que Una batalla tras otra es la producción que más presupuesto tiene en su filmografía, y se nota, especialmente en las impresionantes escenografías y recursos que presenta.

Durante sus 161 minutos, Anderson recorre momentos de tensión, acción, comedia y hasta emoción. Y lo mejor de todo es que en ningún momento flaquea. La historia, inspirada en “Vineland” de Thomas Pynchon, tiene un trasfondo social y político interesante: el director muta la novela a un contexto más actual, donde la vigilancia y las agendas conservadoras continúan marcando a la sociedad estadounidense, pero esta vez, con celulares, una cruzada contra los inmigrantes y mucho racismo.

Leonardo DiCaprio como el exrevolucionario Bob Ferguson se destacan por su excelencia. Hay algo de aquella interpretación que remite a anteriores personajes de su repertorio, como El renacido (2015), Érase una vez en Hollywood (2019) y Los asesinos de la luna (2023). Pero quien se lleva todos los aplausos es Sean Penn, en el rol del coronel Steven J. Lockjaw, un personaje exagerado y muy estereotipado, pero que “se come la película” y se lleva la mayoría de las risas de los espectadores. Otro que también está muy bien es Benicio del Toro, en un papel más secundario, pero con escenas bastante memorables (mención especial al “¡Viva la revolución!” que le exclama DiCaprio).

Una batalla tras otra - Benicio del Toro
Benicio del Toro, con un papel más secundario pero con escenas memorables, interpreta al Sensei Sergio.

Benicio del Toro, con un papel más secundario pero con escenas memorables, interpreta al Sensei Sergio.

La película mezcla diversos géneros, ya que combina drama, thriller político, comedia negra y acción. Lo mejor de la historia se centra durante la última media hora, en una persecución en ruta donde Anderson tira todo su arsenal y convierte la secuencia en un espectáculo inquietante, pero a la vez magnífico, donde la musicalización (uno de los puntos más fuertes del filme) no sólo acompaña, sino que ayuda a narrar el momento.

En definitiva, Una batalla tras otra confirma que Paul Thomas Anderson es un director con todas las letras. La película tiene grandes actuaciones, buenos momentos de acción, gags y drama familiar, todo envuelto en un brillante espectáculo visual. Es ideal para disfrutarla en la pantalla grande –y si es en IMAX, mejor–.

TEMAS RELACIONADOS