Un club histórico reabre sus puertas para convertirse en un espacio dedicado a la música en San Telmo, uno de los barrios más emblemáticos de la Ciudad de Buenos Aires. La Carbonera será un bar donde se podrá ir a comer y pasar unas noches a puro tango, folklore y más.
La Carbonera reabre sus puertas en un refugio donde el arte, la gastronomía y la memoria porteña se cruzan con mirada contemporánea. El edificio está ubicado en Carlos Calvo 299, pero en un principio fue un depósito de carbón, luego un almacén, y más tarde teatro independiente.
Fue restaurado para dar una experiencia cultural única y durante julio va a reabrir sus puertas. El día será el 4 de julio y las entradas ya se pueden adquirir en passline. Melingo, Chinoy, Cuarteto Divergente, Nico Sorín con Piazzolla Eléctrico, entre otros, animarán el escenario de La Carbonera durante el mes de julio.
El restaurante y bar de la terraza está abierto todo el día, con sabores de estación, técnicas al fuego y una impronta barrial que celebra la hora del vermú y las cenas bajo las estrellas. El chef Walter Ponter trae los sabores netamente porteños.
“La Carbonera vive en el tiempo y en el espacio: nos visitan artistas nacionales e internacionales, con la música que todos conocemos y amamos, pero también hay lugar para lo nuevo, lo experimental, las apuestas a futuro. La curaduría privilegia lo original, lo emocional y lo bien hecho. Queremos ofrecer un lugar donde la música tenga el espacio que merece, y donde el encuentro no esté mediado por pantallas ni estridencias”, indicaron desde el mismo club.
Pero una de sus experiencias más inolvidables es la cena show de tango que rinde homenaje a las raíces desde una mirada actual y un espectáculo creado especialmente para el espacio.