La actriz Silvia Pérez contó cómo fue su transformación, de pasar de ser una de las vedettes más reconocidas de Argentina, y una de las mujeres del cómico Alberto "el Negro" Olmedo, a convertirse en una instructora de yoga y meditación y viajar varias veces a la India.
En el programa Right Now, en C5N, con la conducción de Julieta Camaño, aseguró que sabía que "ser sex simbol no iba a durar toda la vida", pero que la muerte trágica del cómico fue un quiebre en su vida: "La cachetada tremenda cuando murió Olmedo hizo que me bajara de un tren bala, como digo en el libro que escribí, y empecé a mirar un poco más adentro mío".
Reconoció que trabajó desde muy chica y nunca tuvo mucho tiempo de preguntarse qué quería hacer. "Me sentí desconocida, a mi misma, el estar tan expuesta y con tanto éxito y ganando dinero, no me hacía pensar en qué quería. Podía criar a mi hija. Y en ese momento, empecé a pensar qué quiero junto con una tristeza inmensa que teníamos todos los que estábamos cerca de él (Olmedo)".
Aclaró que se aisló y se fue por primera vez a la India, se apegó mucho a su hija: " y empezó a transitar un camino espiritual: "Fue muy shockeante porque la gente pensaba cómo esta sex simbol ahora va a ser espiritual. Muchos años después entendemos que la espiritualidad y lo material van de la mano".
"Para mi fue un despertar paulatino, para encontrarme, y en el camino dejé de trabajar", recordó sobre la época en que la "encasillaban" como una de las chicas de Olmedo, cuando ya había fallecido.
Pérez reflexionó sobre el camino de la espiritualidad y los preconceptos de la sociedad: "Mi aspecto externo es algo que la gente aprecia pero que en este momento de la vida tiene que ver con lo que soy dentro mío, que siempre lo tuve y lo transmití, sólo que ahora soy más consciente de eso".
La Miss Argentina y Mis Siete Días protagoniza la obra de teatro junto a Arnaldo André No me olvides, una comedia que combina humor, ternura y emociones en el Teatro Regina, en la Av. Santa Fe 1235, en la Ciudad.