En el vasto mundo de los cómics, donde las rivalidades y las alianzas entre editoriales generan historias épicas, surge una pregunta que pocos podrían imaginar: ¿qué pensaba Stan Lee, el legendario creador del Universo Marvel, sobre los héroes de DC Comics? Aunque ambos universos se han enfrentado en las páginas y en la taquilla, el respeto mutuo entre creativos ha dado lugar a fascinantes sorpresas.
Stan Lee, conocido por haber dado vida a íconos como Spider-Man, los X-Men y Iron Man, también tenía sus preferencias en el lado opuesto del tablero. Y aunque resulta inesperado para muchos, el genio detrás de tantas historias épicas encontró inspiración en un héroe de DC, un personaje cuya esencia resonaba con él de manera especial.
Cuál es el superhéroe de DC que prefería Stan Lee, el creador de Marvel
-Lobo - DC Comics VS Marvel
La imponente editorial rival cuenta con un extenso repertorio de superhéroes, villanos y personajes secundarios que destacan por su calidad y diversidad. Sin embargo, Stan Lee, en lugar de elegir a alguien con una enorme popularidad mediática como Batman, declaró en 2012 que su personaje favorito de ese universo era Lobo. Este peculiar antihéroe, creado en 1983 por Roger Slifer y Keith Giffen, debutó en The Omega Men #3, inicialmente como un villano cósmico en historias relacionadas con L.E.G.I.O.N. y R.E.B.E.L.S.
A comienzos de los años 90, el personaje fue transformado por Giffen, Alan Grant y Simon Bisley en una sátira de figuras como Punisher y Wolverine de Marvel, adoptando el papel de un antihéroe cazarrecompensas. Lobo sobresale no solo por su fuerza descomunal y su capacidad de regeneración casi ilimitada, sino también por sus habilidades como químico y su emblemática motocicleta, capaz de viajar a la velocidad de la luz.
Aunque Stan Lee no explicó en detalle por qué lo eligió, es posible que le atrajera el hecho de que Lobo se convirtiera en una parodia de Wolverine durante los 90. Sin duda, las características únicas del personaje y su enfoque irreverente tenían razones de sobra para captar la admiración de una mente creativa como la de Lee.