La presidenta del Senado, Victoria Villarruel, acordó con los jefes de los bloques los pasos a seguir para debatir el proyecto de la reforma laboral en comisiones y luego tratarla junto al Presupuesto 2026. El cronograma se alcanzó luego de una reunión de labor parlamentaria, que se llevó a cabo este martes.
Durante el cónclave, se determinó el cronograma a seguir para el tratamiento de la iniciativa, que resulta fundamental para el Gobierno de Javier Milei. El primer paso, según pudo averiguar C5N, es la conformación de las comisiones para iniciar el tratamiento de este proyecto y la modificación a la Ley de Glaciares, que ingresó a la Cámara alta en las últimas horas.
La intención del oficialismo es obtener dictamen de comisión sobre la reforma laboral el viernes, lo que abrirá la posibilidad de sesionar en el recinto el viernes 26 de diciembre para tratar las modificaciones en las reglamentaciones laborales y también la "ley de leyes".
Cabe destacar que el Presupuesto 2026 se tratará este miércoles en la Cámara de Diputados. En caso de aprobarse, podrá girar hacia el Senado, ya que el reglamento establece que tienen que pasar 7 días entre dictamen y sesión, sino se necesitan dos tercios de los votos.
Un destacado abogado laboralista advirtió que la reforma del Gobierno es "la más regresiva de los últimos 50 años"
El abogado laboralista Matías Cremonte advirtió que la reforma laboral impulsada por el gobierno de Javier Milei es "la más regresiva de los últimos 50 años”, con un alcance y una profundidad que, según señaló, sólo encuentra antecedentes comparables en la reforma aplicada por la dictadura cívico-militar.
En declaraciones a C5N, el presidente de la Asociación Latinoamericana de Abogados y Abogadas Laboralistas sostuvo que se trata de la iniciativa “más ambiciosa en términos regresivos” y que contiene “lo peor de las reformas que se han hecho desde los años '90 hasta la fecha”.
Cremonte cuestionó el argumento oficial que vincula los cambios en la legislación laboral con una eventual creación de empleo. “Hay una gran deshonestidad en el Gobierno a la hora de impulsar este proyecto. Como no pueden plantear que esta ley empeora las condiciones de vida y de trabajo de la mayoría de la población, se basan en la falacia de que va a generar empleo registrado y crecimiento económico. Eso es una falsedad absoluta”, afirmó.
En ese sentido, remarcó que “ninguna legislación laboral crea o destruye empleo” y que los niveles de ocupación y formalidad “están determinados por las políticas económicas y el crecimiento de la economía, no por la legislación laboral”. También rechazó la idea de que la reforma ampliará derechos: “Es una gran falacia decir que quienes tienen derechos no los pierden y que quienes no los tienen los van a empezar a tener. Es una ley que, se la mire por donde se la mire, restringe y deroga derechos”.