Los hombres de atrás

La causa judicial, en manos del fiscal Franco Picardi y el juez Sebastián Casanello, tiene dos grandes ejes: uno es el análisis de la prueba documental y el otro tiene que ver con la posibilidad de que las coimas se hubieran pagado por fuera de cualquier expediente.

El estallido del caso de las presuntas coimas pagadas por droguerías, encabezadas por la Suizo Argentina S.A., a funcionarios del gobierno de Javier Milei tiene un correlato, por ahora silencioso, de examigos del poder que reconocen off the récord que hace rato sabían del esquema de recaudación ilegal.

Se trata de un caso que, de momento, se encuentra circunscrito a lo que habría ocurrido en relación a la compra de medicamentos e insumos por parte de la Agencia Nacional de la Discapacidad (Andis) pero las fuentes consultadas aseguran que se extiende también a otros organismos y ministerios.

La causa judicial, en manos del fiscal Franco Picardi y el juez Sebastián Casanello, tiene dos grandes ejes: uno es el análisis de la prueba documental -que parece haber sido prolijamente acomodada para que no puedan hallarse allí grandes irregularidades- y el otro tiene que ver con la posibilidad de que las coimas o dádivas se hubieran pagado por fuera de cualquier expediente. El segundo eje requiere de la obtención de testimonios, datos, cruce de antenas, localización de cuentas bancarias, cajas de seguridad, reuniones… ahí está la cuestión. También se trata de encontrar a los “hombres detras”. Aquellos que pudieron haber dominado la ejecución de un delito sin necesidad de dejar mayores rastros.

La teoría de la autoría mediata en aparatos organizados de poder, formulada hace un cuarto de siglo por el fallecido jurista alemán Claus Roxin, explica la responsabilidad penal de quienes, desde la cima de una estructura jerárquica, dominan la comisión de delitos sin ejecutar los actos directamente, gracias al "dominio de la voluntad" sobre los ejecutores directos.

¿Había una estructura paralela diseñada para el cobro de las coimas?

La justicia tiene identificada, en principio, un grupo de droguerías que participaban siempre de las competencias de precios que se disparaban cada vez que Andis demandaba un medicamento de “alto costo y baja incidencia”. El mecanismo era menos exigente que una licitación. La sospecha es que las droguerías trabajaban de manera cartelizada de modo que siempre sabían de antemano cuál sería el resultado. Alguna de esas droguerías le habría reprochado al extitular de Andis, Diego Spagnuolo, que habían pasado de cobrarles “el 5” a cobrarles “el 8”, aparentemente de coimas. De la recaudación, se encargaba la Suizo Argentina, según los primeros indicios bajo análisis. Esa diferencia sería el tres por ciento “que le debe llegar a Karina”, según refiere Spagnuolo en las conversaciones que le fueron grabadas y que revelaron los periodistas Mauro Federico y Jorge Rial.

No necesariamente se encuentren documentos firmados por la secretaria General de la presidencia, Karina Milei; ni por el funcionario que de ella depende, Eduardo “Lule”Menem. Quizás no surjan sobreprecios del análisis documental o no se vea con facilidad el direccionamiento de una compra. Pero empiezan a surgir testimonios, pruebas, elementos que permiten descubrir a los “hombre de atrás”.

Además de la propia confesión de café de Spagnuolo, que fue aportada al expediente por los periodistas que la revelaron, existen al menos dos testimonios que coinciden en destacar que fue el propio extitular de Andis quienes les contó de primera mano que en ese organismo “(Eduardo) Lule Menem manejaba todo”. Por supuesto que tal aseveración no exculpa a Spagnuolo de sus eventuales responsabilidades, pero permiten ver al hombre de atrás. “Lule” es Karina Milei. Así lo dicen hasta los hombres de mayor confianza de Mieli.

El especialista en comunicación que trabajó en la campaña presidencial de La Libertad Avanza, Fernando Cerimedo, declaró en el expediente -bajo juramento de decir verdad- que Spagnuolo le había contado de las coimas y que el propio exfuncionario le había dicho que se lo contó al presidente.

“En junio de 2024 me cuenta que le contó a Milei lo que estaba pasando (con las coimas), que Milei se indignó y que le contó que esto ya se lo había contado a Pettovello”, dice textualmente la declaración de Cerimedo. El diario Perfil reveló este fin de semana que en junio del 2024, Spagnuolo visitó tres veces la residencia presidencial de Olivos. La cantidad de visitas también acredita la parte del testimonio de Cerimedo en la que explica que en el primer intento Spagnuolo no había podido decirle nada al presidente porque se habían dedicado a escuchar ópera.

En un segundo testimonio, el periodista Agustín Rodríguez, del equipo de Alejandro Fantino, contó: “En un momento me dijo que le gustaría tener más manejo de ANDIS, sin especificar en qué sentido, y me dijo además que el que lo impedía era Lule Menem”. Y agregó: “Me dijo: el que maneja todo es Lule Menem”.

Quizás eso explique por qué Spagnuolo iba a la Casa Rosada a reunirse con “Lule” Menem. Los días 22 de febrero y 5 y 7 de marzo del 2024, el entonces titular de Andis fue a ver al subsecretario. Es decir, a “Lule” Menem que trabaja bajo las órdenes de Karina Milei. Todos los caminos conducen al “jefe”.

Para reconstruir el armado de una enstructura de recaudación paralela, puede ser fundamental también reconstruir cómo nació el vínculo entre la Suizo Argentina y el mileismo. En oficinas del poder atribuyen el acercamiento entre las partes al expresidente Mauricio Macri, que jugó un papel clave en el mano a mano que disputaron Sergio Massa y Milei por la presidencia en 2023. Fue, dicen, el que acercó a Milei recursos para pagar el despliegue territorial de fiscales para las mesas de votación de todo el país. Ya es una imagen conocida por todos la de Macri compartiendo una selfie después de un partido de paddle con Jonathan Kovalivker, el hombre que manda en la Suizo Argentina. Esa amistad, habría sido puesta en valor en las últimas horas: en los pasillo de tribunales corre el rumor de que el expresidente comenzó a utilizar sus influencias para cuando el caso llegue a la Cámara Federal porteña. Habrá que seguir con atención lo que pase con el expediente en esa instancia.

Otro dato: el principal complicado, Diego Spagnuolo, tuvo que recurrir a una Defensoría Oficial por las altas sumas de dinero que le reclamaban los abogados penalistas a los que consultó en los últimos días. Antes, habían dejado su defensa Ignacio Rada y Juan Aráoz de la Madrid, dos socios del estudio que tiene entre sus principales clientes a Mauricio Macri.

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