La normativa, aprobada por amplia mayoría por ambas Cámaras del Congreso, propone actualizar las partidas para los gastos de funcionamiento incluidas en el Presupuesto 2023, prorrogado por el Gobierno de Javier Milei, según la inflación acumulada de ese año y aplicar un incremento bimestral de acuerdo con la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC), descontando los aumentos ya otorgados en lo que va del año.
Un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso, indicó que la Ley implicaría para este año un costo fiscal de 0,14% del PBI, equivalente a $738.595 millones. Sin embargo, la gestión libertaria prometió su veto y presentó un Presupuesto 2025 que contempla un mayor ajuste sobre las universidades.
En ese marco, C5N habló con rectores de distintas casas de altos estudios que compartieron un duro diagnóstico sobre la situación actual de las universidades y sus trabajadores; repudiaron las provocaciones del Gobierno y advirtieron que si sale el veto de Milei la situación llegará a un punto límite.
"Muchos docentes tuvieron que buscar otro trabajo para llegar a fin de mes"
La Universidad Nacional del Comahue (UNComa) está distribuida entre las provincias de Río Negro y Neuquén y cuenta con dependencias Choele Choel, Cinco Saltos, Cipolletti, General Roca, San Antonio Oeste, San Carlos de Bariloche, San Martín de los Andes, Viedma, Villa Regina y Zapala. En la actualidad cuenta con 30.000 estudiantes, 2.400 docentes y 900 no docentes.
En diálogo con este medio, la rectora Beatriz Gentile contó que ante la pérdida del poder adquisitivo muchos docentes tuvieron que buscar otro trabajo para llegar a fin de mes o bien renunciar a su cargo para irse al sector privado. "Estamos asistiendo a la baja de dedicación de algunos docentes exclusivos, sobre todo aquellos pueden tener otra salida laboral. Dejan la exclusividad para poder ir a otros ámbitos de trabajo", expresó.
La situación afecta principalmente a los profesionales de las carreras de medicina y enfermería, que comenzaron a volcarse sobre el sector privado en búsqueda de mejores salarios. "Esta situación no permite que se desarrolle la investigación y la extensión, por lo tanto se está generando un problema en la producción de conocimiento provocando un deterioro estructural que se va a hacer sentir en el sistema universitario", puntualizó.
Por el ajuste en el presupuesto, Gentile advirtió que en su universidad no pudieron lanzar nuevas convocatorias de proyectos de investigación y de extensión, ofrecer nuevas becas ni incrementar los montos que se destinaban a los proyectos de ciencia y técnica. Además debieron recortar los gastos en los servicios de limpieza y suspender los trabajos de campo necesarios para la formación de los estudiantes.
"Nos atrasamos en el pago de la luz, el gas y los servicios. En la primera parte del año mantuvimos un déficit de 211 millones de pesos que recién pudimos saldar cuando el Gobierno incrementó el presupuesto de funcionamiento en el mes de julio", describió la rectora.
Acto seguido contó que el Gobierno decidió suspender la construcción del edificio de la Facultad de Ciencias del Ambiente y la Salud cuya obra contaba con un avance del 75%. "No tuvimos ningún tipo de ayuda económica para las refacciones. Se nos rompieron las calderas de un campus y tuvimos que paliar la situación con el frío de este año con la compra de caloventores", agregó. También comentó que los equipamientos del programa "Equipar Ciencia" quedaron congelados por lo que no recibieron elementos indispensables para las distintas carreras.
Consultada sobre el veto presidencial, Gentile manifestó que si se hace efectivo el conflicto salarial se profundizará acrecentando las medidas de fuerza de los distintos sindicatos. Luego detalló que si se aprueba el Presupuesto 2025 enviado por el Gobierno la UNComa sufrirá un recorte de casi el 40% del presupuesto solicitado para el próximo año. "Solo nos alcanzaría pagar una parte de los salarios, con lo cual no sé de qué manera funcionaremos el próximo año. Eso es lo que más nos preocupa", remarcó.
La rectora explicó que para el funcionamiento de la universidad durante el 2025 el Poder Ejecutivo nacional asignó 73 mil millones de pesos mientras que según su cálculo necesitaran 70 mil millones para afrontar el costo salarial. "Si se aprueba solo nos alcanzará para pagar los sueldos".
Por último aseguró que la marcha del miércoles será multitudinaria y respondió a las provocaciones de la gestión libertaria. "Pueden vetar la ley, pueden agraviar a las universidades, seguir instalando mentiras. Es muy difícil dialogar con un Gobierno que en vez de gestionar políticas está muy pendiente de espectacularizar los conflictos. Nos hace perder tiempo a todos y sobre todo le hace perder mucho tiempo a la sociedad Argentina", completó.
"Con estos salarios se nos hace difícil conseguir docentes"
La Universidad Nacional General Sarmiento (UNGS) está ubicada la localidad de Los Polvorines del partido de Malvinas Argentinas de la provincia de Buenos Aires. En la actualidad cuenta con más de 12 mil estudiantes, 1200 docentes y 400 trabajadores no docentes.
Su vicerrector Germán Pinazo reveló que de los 200 mil docentes que tiene el sistema universitario, 90 mil son de dedicación simple y en la actualidad necesitan juntar 4 o 5 cargos para llegar a la canasta básica total que diferencia a los hogares pobres de los que no son pobres.
"Con estos salarios se nos hace difícil conseguir docentes", lamentó Pinazo y explicó que en la actualidad muchos docentes de las carreras de Sistemas e Informática están siendo tentados por el sector privado que ofrece mejores sueldos.
También señaló que en el 2024 las universidades tuvieron el presupuesto más bajo de los últimos 20 años. "La universidad recibió en los últimos 20 años cerca de un 1% del PBI. Este año vamos a estar en 0.57% si se veta la ley. Es el presupuesto más bajo de América latina con una de las tasas de matriculación más alta de la región".
El congelamiento del presupuesto privó a la universidad de contar con los fondos necesarios para crear nuevas comisiones en cátedras con amplia demanda por la cantidad de estudiantes inscriptos. Los motivos: no contar con el dinero para afrontar gastos correspondientes.
En cuanto a la investigación, el vicerrector denunció que el Gobierno redujo en términos nominales el presupuesto de fortalecimiento a la ciencia y a la tecnología. "El Conicet tiene 11 mil investigadores. El sistema universitario tiene 20 mil investigadores exclusivos y 30 mil semiexclusivos. Las universidades aportamos con los sueldos, pero lo que tiene que ver con la línea de financiamiento a la ciencia venían por distintas líneas de la exsecretaria de Políticas Universitarias. Hoy los fondos no alcanzan para nada", comentó.
Acto seguido contó que la gestión libertaria suspendió la construcción de un edificio de 2400 metros cuadrados, destinado a laboratorios, que ya estaba en un un 95% de avance. "Como el Gobierno ejecutó el 0% de la línea presupuestaria vinculada a infraestructura no lo podemos terminar".
Luego agregó que para dicho laboratorio la universidad compró un espectrómetro de masas que tuvieron que instalar rudimentariamente en otro espacio para ponerlo en funcionamiento. "Esa máquina le daría un aporte al sistema científico público en términos de análisis de materiales y al sector privado en términos de aporte de servicios de ingeniería". Además, contó que el Gobierno detuvo la construcción de una escuela secundaria dependiente de la UNGS.
Si se sostiene esta situación y de efectiviza el veto, Pinazo advirtió que el sistema universitario "se irá deteriorando hasta que se termine rompiendo" provocando la destrucción de proyectos de vida y la partida de investigadores del país.
"Si perdemos la dedicación exclusiva dificulta esa formación integral"
La Universidad Nacional del Chaco Austral (UNCAus) tiene sede central en la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña, en la provincia del Chaco. En la actualidad cuenta con más 52 mil estudiantes, 20 mil de carácter presencial y 32 mil estudiantes a distancia. Tiene una nómina de 1200 trabajadores, 800 docentes y 400 trabajadores no docentes.
"El poder adquisitivo del salario ha ido disminuyendo en los últimos años y en la actualidad tenemos una situación crítica. Estamos atravesando un fuerte desfinanciamiento de la educación. Sin presupuesto es muy difícil que haya carreras y sin salarios dignos es muy difícil que los trabajadores puedan seguir haciendo funcionar la universidad", expresó Germán Oestmann, rector de la UNCAus.
Oestmann contó a C5N que esta semana recibió dos pedidos de licencias sin goce de haberes de docentes que tenían dedicación exclusiva ante el deterioro salarial. "Hay una demanda del sector privado que puede ofrecer sueldos más favorables. Nosotros siempre buscamos destacar la labor de los docentes con salarios competitivos para que puedan optar por una carrera de dedicación exclusiva pero en la actualidad se nos hace difícil competir", indicó.
Luego remarcó que la enseñanza universitaria no es solo la docencia sino también es la investigación, la extensión universitaria y la vinculación con el sector productivo. "Si perdemos la dedicación exclusiva dificulta esa formación integral que tiene que tener el profesional en este momento", alertó.
El rector de la UNCAus señaló que los salarios en dólares están "totalmente devaluados" en comparación con años anteriores y advirtió que si los salarios no son competitivos va ser difícil encontrar docentes que tengan "la calidad, la expertiz y la vocación de enseñanza".
Al igual que lo que sucedió en otras casas de altos estudios, Oestmann contó que en la universidad que conduce debieron realizar un fuerte ajuste ante el magro presupuesto y el aumento de las tarifas. "Nosotros pagamos en el mes de agosto de este año 22 veces más la tarifa de energía eléctrica. Si vos tenés el mismo presupuesto para funcionar y te suben 22 veces la luz es complejo. Nosotros pagábamos en servicios el 0,03 % del gasto de funcionamiento y hoy estamos hablando de más de la mitad", declaró.
Ante esa situación contó que debieron interrumpir actividades de extensión universitarias, como campañas de vacunación en el territorio, y debieron postergar obras de mantenimiento de los edificios y la compra de equipamientos. Además contó que el Gobierno canceló la construcción de un edificio de aulas y dejó de enviar el financiamiento para las cátedras que necesitaron abrir en las nuevas carreras de Estudios Internacionales y Psicología.
Sobre el posible veto de Milei, Oestmann señaló que de concretarse significaría un detrimento para las universidades y alertó: "Este año aguantamos porque muchas universidades hicimos un ajuste, pero el año que viene ni haciendo ajustes podremos funcionar".
"Estamos sobreviviendo"
La Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (UNTDF) está distribuida entre las ciudades de Ushuaia y Río Grande. En la actualidad cuenta con 4000 mil estudiantes, 500 docentes y 200 no docentes.
Su rector, Daniel Fernández, contó que al tratarse de una universidad nueva que se fundó en el 2010 año la UNTDF debería estar en constante crecimiento y sin embargo este año se dedicaron a "salvar las papás".
Ante la caída del poder adquisitivo señaló que muchos docentes se están yendo de la universidad e incluso de la provincia. "Los docentes se van de la isla directamente. Acá no hay tantas opciones. No hay universidades privadas a donde irse".
En cuanto al ajuste que debieron realizar por la pérdida de presupuesto, indicó que hasta el año pasado alquilaban un edificio destinado a oficinas y este año solo pudieron alquilar la mitad, por lo que debieron juntar un montón de gente en distintas oficinas e incluso usar algunas aulas para realizar actividades administrativas. La universidad tenía previsto comenzar una obra para la construcción de dichas oficinas pero el Gobierno dejó sin efecto el proyecto.
También debieron suspender el comienzo de nuevas carreras que no pudieron abrir por falta de plata. "Estamos sobreviviendo. Una universidad chica siempre está tratando de crecer, tener nuevas propuestas formativas, incorporar docentes y cátedras. Sin embargo, todo eso este año no pasó".
En cuanto al 2025, Fernández dijo que si se veta la ley de financiamiento será un año muy complejo porque el Presupuesto presentado por el Gobierno contempla solo el 53% del monto que necesitan las universidades nacionales para funcionar.
"El Presupuesto del Gobierno no contempla los aumentos salariales, las nuevas designaciones, los contratos programa que ya no están cumpliendo este año. Es parte de la política de desfinanciamiento de las instituciones. No las cierran pero las desfinancian".