El análisis de Víctor Hugo Morales del veredicto de la causa Vialidad: "Una condena tremenda e injusta para la democracia"

El conductor Víctor Hugo Morales criticó el fallo del Tribunal Oral Federal 2, que condenó a seis años de prisión y a la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos para la vicepresidenta Cristina Kirchner, en el marco de la causa Vialidad.

"Nunca vi una banda más deleznable, que fue la que determinó que Cristina vaya seis años presa, si todo queda confirmado, y nunca más pueda actuar en política, que es lo que realmente les importa", aseguró el periodista en C5N acerca del objetivo final del veredicto.

En la misma línea, Morales expuso que esta resolución del TOF2 genera "una barrera para cualquier expresión del pueblo" debido a que "la proscripción, lo que han determinado a perpetuidad, no es contra Cristina sino para millones". Por esa razón, Víctor Hugo manifestó que "es una condena tremenda e injusta es la democracia en la República Argentina".

Al momento de calificar la situación que transita el Poder Judicial del país, el conductor de La hora de Víctor Hugo fue contundente: "Lo que está ocurriendo es una etapa de desolación para la Justicia. Además si tenemos en cuenta a estos verdaderos delincuentes confesos, porque los chats que se filtraron lo demuestran".

Las principales definiciones de Víctor Hugo Morales

• "Estoy desolado. La que está prisionera, amarrada al poder real es la Justicia, que está a la deriva, como un caminante en el desierto aquí en Qatar. No puede ser lo que ha ocurrido".
  
  
• "No se animaron con la asociación ilícita, que era el empeño fundamental que tenían".
  
  
• "Administración fraudulenta de alguien que está a 25 capas más o menos del lugar donde se producían los hechos".
• "Es imposible imaginar administración fraudulenta de algo que sucedía en Río Gallegos o cualquier otro lugar de la República Argentina".
• "Ercolini empezó todo esto. Macri lo puso a Iguacel, que presentó la denuncia, el que la agarra y le da tratamiento es este bandido de Ercolini, que intentaba fraguar facturas truchas para sobrevivir a las dádivas del Grupo Clarín".