Alberto Fernández: "El mayor problema de la Argentina es la inflación"

El mandatario aseguró que se trata de un problema nuestro. Manifestó que de los 50 puntos sólo 10 son por la guerra entre Rusia y Ucrania y los otros 40 son por cuestiones internas.

El presidente Alberto Fernández aseguró que la inflación es el “principal problema” de la Argentina y si bien reconoció que parte del 50% de crecimiento se debió a la guerra entre Rusia y Ucrania, esa cifra es la más pequeña y que hay un 40% que “es nuestro y hay que revisarlo”.

“La inflación es el mayor problema que tenemos en Argentina. Es un problema nuestro. Es cierto que la inflación se complica con el escenario internacional. De los 50 puntos de inflación que la Argentina ha tenido, debe haber 10 que tiene que ver con la guerra y el contexto internacional", comenzó el mandatario, quien encabezó la reunión del Consejo Económico y Social.

Y siguió: “Hay 40 que son nuestros, eso hay que revisarlo, está mal, nos daña a todos”. En ese sentido, destacó que “el capitalismo necesita que la gente consuma” y que si ese sistema prescinde de los consumidores, “se mata” y “se suicida”. “Tenemos que garantizar el consumo de esa gente para que eso no ocurra, para que el que invierte tenga ganas de seguir invirtiendo para crecer”, afirmó.

Nada lastima más a la sensación de crecimiento que la inflación”, manifestó Fernández, quien invitó al diálogo “para ver si podemos construir algo nuevo, algo distinto”. El Presidente propuso una Argentina “distinta” en la que la “injusticia y desigualdad desaparezcan” y en donde “la pobreza sea un problema de todos nosotros y no solo de los pobres”. “Eso podemos hacerlo posible”, aseveró.

“Yo tengo el interés que Argentina se desarrolle”, expresó Alberto, quien estableció la diferencia entre crecimiento y desarrollo: “El crecimiento queda en el bolsillo de unos pocos, mientras las miserias se distribuye en millones. El desarrollo permite que el crecimiento sea para todos, equilibrado e igualitario”.

En la misma línea, el mandatario advirtió: “Es necesario que el mundo cambie sus lógicas de producción y especulativas para que favorezcan una mejor distribución del ingreso en el mundo”.

“Tenemos que poner en un lugar de privilegio, de reconocimiento, al que invierte para que se produzca, se dé trabajo y se desarrolle. Queremos ese capitalismo que invierte, arriesga, da trabajo, produce, genera desarrollo”, indicó.

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