El Gobierno Nacional abrió el debate sobre el traspaso de las 32 líneas de colectivos que, hoy por hoy, están bajo la órbita del Ministerio de Transporte, pero que esperan pasar a la Ciudad de Buenos Aires. ¿Qué hay detrás de la discusión? ¿Cómo se estructura el transporte público en Argentina?
A las ya mencionadas 32 líneas se suman 242 que corresponden a la Provincia de Buenos Aires y 103 que cruzan toda la zona metropolitana. Tener a cargo estos servicios no solo implica responsabilizarse por los subsidios, sino también de la traza.
El Estado nacional se ocupa del transporte del AMBA, es decir, de los que cruzan de la provincia a la Ciudad, pero, también, de los colectivos que circulan exclusivamente por CABA. El resto, es obligación de cada jurisdicción.
Así, la gestión de Horacio Rodríguez Larreta recibe $14.600 millones en subsidios, mientras que al resto del país se le otorgan $28.000 millones. En 2021, en tanto, PBA se hizo cargo del 91% de los subsidios, mientras que la Ciudad, solo de 43%.
Esto, lógicamente, impacta en la dispersión de precios de los boletos: en CABA cuesta $18, mientras que en Rosario o Córdoba puede llegar a $60 o hasta alcanza los $80 en lugares como Necochea o San Martín de los Andes.
La pregunta que queda, entonces, es por qué la Ciudad de Buenos Aires siempre tiene privilegios adicionales.