Al menos cinco dirigentes opositores al presidente Vladimir Putin "desaparecieron" de las cárceles donde estaban detenidos en Rusia y fueron trasladados a "destinos desconocidos", según denunciaron familiares y ONGs en la red social Telegram.
Según familiares y ONGs, los detenidos "desaparecieron" de las cárceles donde cumplían sus penas, algo poco habitual en el sistema penitenciario ruso. Creen que podría ser la antesala de un intercambio de prisioneros con Estados Unidos.
Al menos cinco dirigentes opositores al presidente Vladimir Putin "desaparecieron" de las cárceles donde estaban detenidos en Rusia y fueron trasladados a "destinos desconocidos", según denunciaron familiares y ONGs en la red social Telegram.
La oposición advirtió que el hecho de que tantas personas encarceladas en diferentes lugares hayan sido transferidas al mismo tiempo no es habitual, aunque el traslado de los detenidos tras su condena suele ser bastante opaco y pueden pasar semanas antes de que se sepa adónde fueron enviados, señaló AFP.
La politóloga Tatiana Stanovaya especuló con la posibilidad de que el gobierno de Putin esté preparando un intercambio de prisioneros opositores y estadounidenses detenidos en Rusia. "Pareciera que estemos en la antesala de un intercambio muy importante (y no solo con los estadounidenses)", sostuvo en Telegram.
Entre los opositores trasladados se encuentra Ilia Yashin, condenado a finales de 2022 a ocho años y medio de cárcel por denunciar crímenes rusos en Ucrania, quien según su entorno "desapareció" de la prisión en la región de Smolensk y estaría de camino "hacia un destino desconocido".
También Oleg Orlov, condenado a dos años y medio de prisión por criticar la ofensiva rusa contra Ucrania. La ONG Memorial denunció que desapareció del centro de detención provisional de Syzran, en la región de Samara. Cuando su abogado fue a verlo este lunes, le informaron que ya no estaba allí.
En la misma situación se encuentran Ksenia Fadeyeva y Lilia Chanysheva, dos allegadas del fallecido opositor Alexéi Navalni condenadas por "extremismo", y la artista Alexandra Skochilenko, condenada a siete años de cárcel por una acción pacifista, según denunciaron sus respectivos grupos de apoyo.