La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se comprometió a respetar el alto al fuego y no lanzar nuevos ataques contra Irán luego de la conversación telefónica que mantuvo este martes con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"Tras la conversación entre el presidente Trump y el primer ministro Netanyahu, Israel se ha abstenido de realizar ataques adicionales. En la charla, el presidente Trump expresó su gran aprecio por Israel, que logró todos sus objetivos para la guerra, así como su confianza en la estabilidad del alto el fuego", informó en redes sociales.
Israel argumenta que no violó la tregua, ya que entró en vigor a las 7 de la mañana y sus últimos ataques contra Teherán se produjeron cuatro horas antes, a las 3 de la madrugada. Sin embargo, acusa a Irán de disparar un misil a las 7:06 y otros dos a las 10:25, lo que constituiría violaciones del alto el fuego.
"Estos misiles fueron interceptados o cayeron en áreas abiertas y no causaron víctimas ni daños. En respuesta a las violaciones de Irán, la Fuerza Aérea destruyó una instalación de radar cerca de Teherán", sostuvo Israel. Según reportó, fue después de este ataque que Netanyahu habló con Trump.
Por su parte, el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán confirmó el acuerdo de alto el fuego: aseguró que "la lucha de los guerreros" y "el sabio liderazgo" del país han "obligado al enemigo a lamentar y aceptar la derrota y detener unilateralmente su invasión".
Sin embargo, advirtió que permanece "en alerta" y "listo para responder a cualquier agresión". A pesar de las acusaciones de Israel, el régimen iraní niega haber violado el acuerdo. "Las informaciones sobre lanzamientos de misiles desde Irán tras el alto el fuego son falsos", informó la televisión estatal iraní.
Además, Irán acusa a Israel de atacar "centros en suelo iraní en tres oleadas hasta las 9 de la mañana (5:30 GMT) de hoy (martes)", es decir, después de la entrada en vigor del alto el fuego, que comenzó a las 4 GMT.