Cientos de familias palestinas comenzaron a regresar a la Franja de Gaza este jueves tras del acuerdo de alto el fuego alcanzado entre Israel y Hamás. La medida se produce tras meses de una cruenta guerra que dejó miles de muertos y una crisis humanitaria sin precedentes en el enclave costero.
De acuerdo con medios locales y agencias internacionales, los desplazados iniciaron el retorno a pie y en vehículos particulares hacia el norte de Gaza, una de las zonas más castigadas por los bombardeos. Muchos regresaron a hogares destruidos o parcialmente dañados, mientras las autoridades intentan restablecer los servicios básicos.
El Ejército israelí confirmó que se replegará a nuevas posiciones dentro del territorio, en cumplimiento del acuerdo que prevé un cese de hostilidades y el ingreso de ayuda humanitaria supervisada por organismos internacionales.
Por su parte, la ONU advirtió que la situación humanitaria sigue siendo “extremadamente grave” y pidió garantizar la seguridad de los civiles que retornan. Las organizaciones de asistencia trabajan para restablecer hospitales, escuelas y centros de distribución de alimentos, muchos de los cuales quedaron inutilizados durante los ataques.
El acuerdo fue aprobado por la mayoría del gabinete israelí y busca abrir una nueva etapa de negociaciones políticas que permitan avanzar hacia una tregua duradera. Sin embargo, tanto Israel como Hamás mantienen diferencias sobre los términos finales del pacto y el control de las zonas fronterizas.