El ataque al expresidente y actual candidato Donald Trump conmocionó al mundo este sábado y resurgió el recuerdo del último intento de magnicidio ocurrido en Estados Unidos: en 1981, John Hinckley Jr disparó contra el entonces mandatario, Ronald Reagan.
El atentado a la comitiva presidencial en el hotel Hilton de Washington no sólo hirió a Reagan sino también a un policía y un agente del Servicio Secreto y dejó en silla de ruedas al jefe de prensa de la Casa Blanca, James Brady. El nombre de Hinckley Jr se sumó entonces a la lista de magnicidas o aspirantes integrado por Lee Harvey Oswald, el hombre que mató a John Fitzgerald Kennedy, y John Wilkes Booth, el asesino de Abraham Lincoln.
La historia de Estados Unidos está repleta de violencia política: cuatro presidentes murieron en el cargo. El primero fue Lincoln, en 1865; luego fue el turno de James a. Garfield, en 1881. El tercero, William McKinley en 1901. Y Kennedy, cuyo homicidio en 1963 es todavía hoy objeto de polémica, conspiraciones, investigaciones y publicaciones. Además del mencionado Reagan, existió otro mandatario herido, Teddy Roosevelt en 1912.
Pero además existieron otros hechos de violencia en los últimos años, como el de mayo de 2023 cuando un joven de 19 años de Missouri, que declaró querer matar al presidente Joe Biden, fue detenido tras estrellar un camión contra la fachada de la Casa Blanca.
En tanto, en 2020 el FBI desbarató una conspiración de ultraderechistas y supremacistas que querían secuestrar y asesinar a Gretchen Whitmer, la gobernadora del Estado de Michigan.
"Como alguien cuya familia ha sido víctima de violencia política, sé de primera mano que la violencia política de cualquier tipo no tiene lugar en nuestra sociedad. Doy gracias a Dios que el expresidente Trump está a salvo. A medida que conocemos más detalles sobre este horrible incidente, recemos para que todos los que asistieron hoy a la manifestación del ex presidente salgan ilesos", expresó Nancy Pelosi, exvocera de la Cámara de Representantes de EEUU y una de las líderes del Partido Demócrata, cuyo marido fue atacado a martillazos por David DePape, un hombre que se metió en su casa buscándola a ella.
También Gabrielle Giffords, congresista demócrata por Arizona entre 2007 y 2012, se refirió a lo ocurrido este sábado y señaló: "La violencia política es aterradora. Lo sé bien. Llevo en mi corazón al expresidente Trump y a todos los afectados por el indefendible acto de violencia de hoy. La violencia política es antiestadounidense y nunca es aceptable... nunca". Giffords sobrevivió a un atentado en 2011 en el que fallecieron seis personas, entre ellas un juez federal, en la ciudad de Casas Adobes.
Trump fue atacado durante un acto de campaña en Pensilvania
El francotirador que atentó contra Trump fue abatido en una terraza
El fiscal de distrito del condado de Butler, Pensilvania, Richard Goldinger, informó que en el intento de magnicido al expresidente Donald Trump murieron dos personas: el francotirador, abatido por los Servicios Secretos y un miembro de la audiencia. Además, otra persona de la tribuna se encuentra en estado grave.
El tirador se encontraba en un techo aproximadamente a 125 metros de donde se encontraba el escenario donde brindaba un discurso el líder republicano, Donal Trump, en plena campaña militar. El Servicio Secreto abatió al francotirador inmediatamente después de ser herido el expresidente.