Desde la Casa Blanca confirmaron que Donald Trump no reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, tras asumir su tercer mandato en medio de una ola de cuestionamientos. También aclararon que la visita del enviado especial para Venezuela, Richard Grenell, a Caracas, no se trató de una cuestión diplomática, sino como parte de un acuerdo para conseguir la liberación de ciudadanos estadounidenses detenidos en el país.
La visita de Grenell generó cuestionamientos en Estados Unidos, que fueron llevados a la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en conferencia de prensa. Ante la pregunta de los periodistas, si Trump reconoció a Maduro como legítimo presidente de Venezuela, ella respondió: "Absolutamente no".
Horas después, también Trump fue cuestionado al respecto y lo negó "queremos hacer algo con Venezuela. Hemos sido un gran oponente de Venezuela y de Maduro. No nos han tratado muy bien, pero lo que es más importante, han tratado muy mal al pueblo venezolano".
"Ahora queremos ver qué podemos hacer para que la gente vuelva a su patria segura y libre. Grenell se está reuniendo con mucha gente distinta, pero estamos por el pueblo de Venezuela. Veremos qué podemos hacer para enderezar la situación en Venezuela. Venezuela ha sido muy desafortunada", añadió el presidente de los Estados Unidos.
En las últimas horas, tras la reunión de Grenell, el régimen de Nicolás Maduro decidió liberar a los seis estadounidenses detenidos, acusados por terrorismo y "mercenarios de alto nivel".
Grenell compartió una fotografía en su cuenta de X, junto a los hombres: "Estamos sobre ruedas y nos dirigimos a casa con estos 6 ciudadanos americanos. Acaban de hablar con Donald Trump y no podían dejar de darle las gracias”.