Donald Trump indultó a 1.500 personas a quienes calificó como "rehenes", que habían sido procesadas y detenidas por el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, en una de las primeras medidas que tomó este lunes luego de asumir su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos.
El republicano firmó la orden ejecutiva en su despacho de la Casa Blanca, apenas horas después de la ceremonia de investidura. "Esperamos que sean liberados esta noche, francamente", aseguró a la prensa. Algunos de los detenidos, como el líder de la agrupación ultraderechista Oath Keepers, Stewart Rhodes, ya recuperaron la libertad; otros lo harán pronto.
Además de los indultos "totales, completos e incondicionales", la medida incluye seis conmutaciones de pena. Según datos del Departamento de Justicia estadounidense, más de 730 personas han sido condenadas por participar del intento de insurrección y unas 300 siguen pendientes de juicio, algunas por delitos violentos como agresiones a policías.
El propio Trump fue acusado de incitar el asalto al Capitolio al denunciar, sin pruebas, que había perdido las elecciones ante Joe Biden mediante un fraude electoral. Fue imputado ante un tribunal federal pero el fiscal especial del caso, Jack Smith, cerró recientemente la acusación porque el Departamento de Justicia tiene prohibido procesar a presidentes en ejercicio.
La proclama presidencial afirmó que esta medida "pone fin a una grave injusticia nacional que se perpetró contra el pueblo estadounidense". Trump y sus seguidores han insistido en que la investigación penal, la mayor en la historia de los Estados Unidos, es en realidad una "persecución política".
La medida de Trump no distingue entre los acusados por delitos violentos y no violentos, según reportó CNN. El indulto incluye, por ejemplo, a los hombres que golpearon al policía Michael Fanone y rociaron con gas pimienta al agente Brian Sicknick, quien murió al día siguiente.
"Seis individuos que me agredieron mientras hacía mi trabajo el 6 de enero ahora saldrán libres. Seis individuos que amenazaron mi vida y amenazaron a los miembros de mi familia. Mi familia, mis hijos y yo estamos hoy menos seguros por culpa de Donald Trump y sus partidarios", denunció Fanone a ese medio.
El asalto al Capitolio fue un intento, sin éxito, de que la Justicia anulara los resultados electorales e impidiera la asunción de Biden, algo que finalmente ocurrió dos semanas después. Nueve personas fallecieron en el ataque o en días posteriores y más de 140 agentes de Policía resultaron heridos.