En una decisión histórica, la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil condenó al expresidente Jair Bolsonaro a 27 años y 3 meses de prisión. Esta sentencia marca un precedente al ser la primera vez que un exmandatario brasileño es condenado por intento de golpe de Estado. La condena también incluye otros cargos graves.
Los magistrados de la Primera Sala emitieron sus votos tras un extenso análisis de las pruebas presentadas. Cristiano Zanin, Cármen Lúcia, Flávio Dino y Alexandre de Moraes votaron a favor de la condena, mientras que Luiz Fux se pronunció en contra. El voto del magistrado de Moraes, relator del caso, fue particularmente influyente, ya que argumentó que el expresidente había liderado una compleja organización criminal para desestabilizar el Estado.
La sentencia establece que Bolsonaro es culpable de múltiples delitos. Los principales cargos son intento de golpe de Estado, organización criminal, abolición violenta del Estado de derecho, daños agravados y deterioro del patrimonio histórico. Estos cargos se relacionan directamente con las acciones y declaraciones de Bolsonaro durante su mandato, que según la corte, buscaban subvertir el orden democrático y perpetuarse en el poder.
La pena de prisión se divide en 24 años y 9 meses de reclusión y 2 años y 6 meses de detención. Además, el expresidente deberá pagar una multa de alrededor de u$s75.000.
El juez de Moraes, al dictar sentencia, resaltó la culpabilidad de Bolsonaro al considerar su papel como líder de una organización criminal. Según su declaración, el expresidente manipuló el aparato estatal y utilizó recursos públicos para difundir "narrativas falsas" con el objetivo de generar inestabilidad social. Moraes también tuvo en cuenta la edad del acusado, más de 70 años, como un factor atenuante al momento de determinar la pena.