En el norte de Córdoba hay una ciudad, cuya historia se entrelaza con acontecimientos clave de la Argentina y con la vida de figuras que dejaron huella en la política, el arte y la literatura. Entre esos nombres resalta Pablo Neruda, el poeta chileno que encontró en este lugar un refugio para escribir y compartir tertulias con otros intelectuales, en plena mitad del siglo XX.
Recién al llegar a Villa del Totoral, el visitante descubre que no solo es un sitio de belleza natural, sino también un espacio que inspiró poemas, pinturas y obras que trascendieron fronteras. Su río, ideal para los días de verano, y su rico legado histórico lo han convertido en uno de los destinos más atractivos de la provincia.
Dónde queda Villa del Totoral
Situada a unos 80 kilómetros de la ciudad de Córdoba, esta localidad formó parte del antiguo Camino Real al Alto Perú, ruta por la que pasaban mercancías, mensajes y ejércitos que marcaron el rumbo de la historia nacional. Fundada oficialmente en 1860, su clima agradable atrajo a familias de renombre y a artistas que buscaban inspiración o descanso.
Entre sus visitantes más célebres se encuentran Pablo Neruda, Rafael Alberti, Octavio Pinto y Deodoro Roca. El pueblo conserva un importante patrimonio arquitectónico, con casonas que reflejan el esplendor de épocas pasadas y una identidad cultural que aún perdura.
Qué puedo hacer en Villa del Totoral
Uno de sus imperdibles es el Museo Octavio Pinto, ubicado a pasos de la plaza principal, que resguarda más de 80 obras originales del pintor local. La Iglesia Nuestra Señora del Rosario, con su campanario destacado, y el circuito de casonas antiguas —unas 25 en total— permiten conocer viviendas que pertenecieron a figuras como Roberto Noble o Deodoro Roca.
En verano, el río Totoral es el gran protagonista, con balnearios como Cajón de Piedra o La Cascadita, que ofrece piletas naturales entre la vegetación serrana. El legado literario también está presente: en la plaza San Martín crece una encina en homenaje a Alberti y se erige una escultura única de San Martín realizada por Enrique López.
Pero uno de los capítulos más fascinantes de la historia local es la estadía de Pablo Neruda en la década de 1950. El poeta chileno, Premio Nobel de Literatura, llegó acompañado por su esposa Matilde Urrutia y su secretaria Margarita Aguirre, refugiándose en una imponente casona conocida como El Kremlin. Allí, Neruda encontró un espacio de aislamiento y creación, alejado de los conflictos políticos que atravesaba su país.
Pablo-Neruda-Villa-del-Tortoral
Durante su estadía, escribió ocho odas: a la mariposa, a las tormentas, al nacimiento de un ciervo, al algarrobo muerto, al albañil tranquilo, a la pantera negra, Oda con nostalgias de Chile y Oda a un cine de pueblo. Esta última se inspiró en las noches que pasaba junto a Matilde en el cine que funcionaba en el patio de la casa de Deodoro Roca.
El Kremlin fue, además, un punto de encuentro para intelectuales de izquierda y artistas de distintas disciplinas, donde se debatía sobre arte, política y literatura. En contraste, justo enfrente se encontraba El Vaticano, la residencia de una familia católica muy reconocida en el pueblo, con la que, a pesar de las diferencias ideológicas, mantenían un vínculo cordial.
Cómo llegar a Villa del Totoral
Desde la ciudad de Córdoba, se puede llegar por la Ruta Nacional 9 en aproximadamente una hora en auto. Existen servicios regulares de colectivos interurbanos que conectan con localidades cercanas como Jesús María y Sinsacate.
La zona ofrece hospedajes que van desde casas de campo boutique hasta hoteles históricos, además de opciones gastronómicas donde degustar desde un buen asado en La Cautiva hasta vinos en la Bodega Terra Camiare.