Cuando el cardiólogo Eric Topol atendió por primera vez a la señora L.R., quien tiene 98 años, algo le llamó la atención. Al notar que no había un pariente acompañándola, le preguntó cómo había llegado al centro médico.
Cuando el cardiólogo Eric Topol atendió por primera vez a la señora L.R., quien tiene 98 años, algo le llamó la atención.
Cuando el cardiólogo Eric Topol atendió por primera vez a la señora L.R., quien tiene 98 años, algo le llamó la atención. Al notar que no había un pariente acompañándola, le preguntó cómo había llegado al centro médico.
“Había conducido ella misma. Pronto aprendería mucho más de esta dama excepcionalmente vibrante y saludable, que vive sola, tiene una extensa red social y disfruta de su soledad”.
Topol, quien es el fundador y director de Scripps Research, un reconocido instituto de investigación médica en Estados Unidos, tiene una amplia carrera como científico y autor. Su libro más reciente, "Super Agers: An Evidence-Based Approach to Longevity" (“Superancianos: Un enfoque basado en la evidencia sobre la longevidad”), fue elogiado por destacados científicos, entre ellos, algunos premios Nobel.
“Este libro revelador muestra que el secreto de la longevidad no reside en el milagro de las pastillas antienvejecimiento, sino en avances científicos revolucionarios”, escribió la bioquímica Katalin Kariko, ganadora del Nobel de medicina 2023.
En conversación con BBC Mundo, el médico de 71 años advierte sobre mitos y pseudociencia, sobre un montón de afirmaciones falsas que están circulando, suplementos antienvejecimiento de los cuales no se tiene evidencia, y procedimientos y terapias, que se venden sin ninguna base científica.
“Tal vez, algún día tengamos una píldora mágica, pero lo cierto es que no la tenemos, ni siquiera estamos cerca”, afirma. Su objetivo es dar a conocer lo que la ciencia ha demostrado, con hechos, datos y evidencia, que “funciona” en el proceso de envejecer saludablemente.
Ella es el prototipo porque tiene 98 años y está totalmente intacta en todos los sentidos y eso no está en sus genes. Todos sus familiares, sus padres y sus hermanos murieron cuando eran quincuagenarios o sexagenarios.
Eso ya lo habíamos aprendido en un estudio que hicimos de gran alcance: estas personas que alcanzan un estado increíble, saludable, de envejecimiento, en su recorrido hasta llegar a los 100 años, no es que, en general, formen parte de un patrón de familia.
Ella representa eso porque toda su vida se ha cuidado no solo en términos de actividad física y alimentación, sino que también tiende a tener una disposición muy alegre, lo que va de la mano con las muchas interacciones sociales que ha construido. Tiene varios pasatiempos, pinta al óleo, ha ganado premios.
Es una persona increíble, cálida y llena de energía. Justo la semana pasada (última semana de mayo), la tuve en una conferencia grande. En sus 98 años de vida, nunca había estado en un escenario. Tenía a toda la audiencia deleitada.
A eso es que deberíamos aspirar todos, a un envejecimiento saludable. Ese es el objetivo y creo que, con el tiempo, llegaremos allí, en vez de convertirnos en adultos mayores, como sucede en la mayoría de los casos, con enfermedades crónicas y dolencias graves relacionadas con la edad. Tal vez haya un componente genético, pero no es la explicación predominante. Algunas personas pueden ser muy afortunadas, pero no creo que eso sea lo fundamental.
En realidad creo que la explicación principal es el sistema inmunológico, que está intacto en estas personas y así es como se protegen contra el cáncer, las enfermedades neurodegenerativas y las cardiovasculares. Tienen el tipo de respuesta inmune correcta para protegerlos y no reaccionar de manera exagerada. Esa es la explicación más probable.
Y claro que todos podemos lograr eso con nuestro sistema inmunológico, a través de un estilo de vida saludable: evitar una dieta que promueva la inflamación y hacer ejercicio, porque eso la reduce, como también lo hace dormir bien.
Todo encaja en este modelo del sistema inmunológico y la inflamación, la denominada inflammaging (término que funde dos palabras en inglés: inflamm de inflamación y aging, de envejecimiento) e inmunosenescencia (como se denomina al proceso de envejecimiento del sistema inmunológico).
Ha dicho que es “liberador” saber que los genes no necesariamente determinan el envejecimiento saludable. ¿Cómo podemos retrasar las enfermedades y llegar a ser “superancianos”? Es liberador para aquellos que tienen una terrible historia familiar de muertes prematuras y enfermedades crónicas relacionadas con el envejecimiento.
Con lo que contamos en este momento es con la información sobre los factores de estilo de vida (que afectan la salud), que yo llamo factores de estilo de vida +, de las personas, pero pronto tendremos perfiles de riesgo muy específicos para cada individuo.