En las alturas de Jujuy se esconde una joya turística que pocos descubrieron. Se trata de El Angosto, uno de los destinos más remotos y particulares del norte argentino, donde apenas 40 familias mantienen vivas sus tradiciones en un entorno de extraordinaria belleza natural. Este poblado, situado a más de 3500 metros sobre el nivel del mar, ofrece una experiencia de inmersión total en la cultura andina.
El acceso a este tesoro escondido constituye una aventura en sí misma, con senderos que atraviesan cornisas rodeadas de rocas, cruzan caudalosos arroyos y ascienden hasta alturas en las que es complicado respirar. Las dificultades del recorrido preservaron la autenticidad de este rincón jujeño, manteniéndolo alejado del turismo masivo y conservando su espíritu original intacto.
Para los viajeros que buscan experiencias distintas y una conexión profunda con la naturaleza, El Angosto representa el destino perfecto. Sin señal de celular, comercios ni estaciones de servicio, este pueblo ofrece la oportunidad única de desconectarse completamente del mundo moderno y sumergirse en un estilo de vida basado en lo simple en medio de un entorno natural relajante.
Dónde queda El Angosto
El Angosto se encuentra ubicado a 3581 metros de altitud en el departamento de Santa Catalina, formando parte de la región más árida y alejada de la puna jujeña. Esta pequeña localidad se levanta en la confluencia de los ríos Grande de San Juan y Mojinete, muy próxima al cerro Branqui, cuya cumbre alberga el hito fronterizo con Bolivia.
Su posición geográfica lo convierte en uno de los asentamientos más elevados de nuestro país, tan remoto que muchos mapas digitales no lo registran. La distancia desde San Salvador de Jujuy, capital provincial, supera los 400 kilómetros, dejando a la vista como está apartado del ruido urbano.
Qué puedo hacer en El Angosto
El Angosto brinda experiencias únicas para los fanáticos’ de la aventura y la cultura andina:
- Realizar travesías por senderos vírgenes que atraviesan quebradas espectaculares y cursos de agua cristalina, perfectos para la práctica de pesca deportiva en puntos específicos del recorrido.
- Desafiar las alturas practicando ciclismo de montaña por rutas extremas.
- Vivir experiencias de turismo comunitario compartiendo la cotidianeidad con los pobladores locales, conociendo sus tradiciones, técnicas de cultivo y gastronomía típica transmitida de generación en generación.
- Tomar fotos de paisajes únicos, con tierras rojas, arroyos y caminos que bordean precipicios.
- Observar fauna autóctona en su hábitat natural, incluyendo llamas y cabras que pastan libremente por las laderas de las montañas.
- Practicar meditación y desconexión digital en un ambiente de silencio absoluto, rodeado de cerros multicolores y aires puros de montaña.
- Explorar la rica biodiversidad de la región, donde el aislamiento preserva especies vegetales y animales adaptadas a las condiciones extremas de altura.
Cómo llegar a El Angosto
El viaje hacia El Angosto comienza en San Salvador de Jujuy, tomando la Ruta Nacional 9 con dirección norte, atravesando los pintorescos pueblos de Tilcara, Humahuaca y La Quiaca hasta alcanzar Santa Catalina, cabecera departamental. Desde este punto, los últimos 30 kilómetros se recorren por la Ruta Provincial 5, un camino de ripio que presenta múltiples desafíos.
El trayecto incluye cruces de arroyos, tramos de cornisa y pendientes pronunciadas que requieren obligatoriamente un auto con tracción 4x4, como así también se aconseja la compañía de guías locales que conozcan el terreno. La época recomendada para emprender esta travesía se extiende de abril a noviembre, cuando las condiciones climáticas son más estables y secas, evitando los períodos de lluvia que pueden tornar intransitable el acceso a este refugio de montaña.