Soy nutricionista y esto es lo que pasa si comés garbanzos en conserva

La alimentación es uno de los hábitos más importantes dentro de la sociedad, y muchas personas están en busca de las mejores comidas para mejorar su salud y bienestar general. En este sentido, se ha comprobado que las legumbres son extremadamente beneficiosas para nuestro cuerpo.

Y con los garbanzos en conserva, la historia es similar. Este alimento cuenta con múltiples acciones y es una opción saludable para sentirnos un poco mejor. De hecho, se ha comprobado en diferentes estudios y ensayos clínicos que estas legumbres contribuyen a pequeños mecanismos del cuerpo que luego impactan a largo plazo.

Asimismo, los garbanzos son versátiles a la hora de incluirlos en una comida. Se pueden preparar de diversas formas, aunque una de las formas más sencillas es hacerlos cocidos, ya que nos ahorrará tiempo pero conservará su sabor. A continuación, los beneficios de este alimento.

ENSALADA DE GARBANZOS

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Qué pasa si comés garbanzos en conserva

Según los expertos del Conasi, los garbanzos tienen un impacto positivo sobre los niveles de glucosa en sangre y ayudan a reducir el índice glucémico de las comidas. Este efecto se debe a diversos factores, pero principalmente a su elevado contenido en fibras, dentro de las que se destaca el almidón resistente.

Este mismo es fermentado por los microorganismos de nuestra microbiota y estos producen ácidos grasos de cadena corta —butirato, propionato y acetato—, los cuales pueden unir a los receptores de ácidos grasos que presentan los colonocitos. De ese modo, se estimula la liberación de incretinas, como el GLP- 1 y el GIP.

ENSALADA DE GARBANZOS

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Ambos péptidos intervienen en el metabolismo de la glucosa y el GLP-1 aumenta la sensación de saciedad. También se produce el péptido YY, el cual también parece incrementar la saciedad. En el caso particular de los garbanzos, estos efectos se han visto. En diversos ensayos clínicos se ha visto que las legumbres, incluidos los garbanzos, mejoran la sensibilidad a la insulina, lo cual es útil para la prevención del síndrome metabólico y la diabetes tipo 2.