Contrario a lo que asegura la opinión general, los gatos pueden ser tan cariñosos como cualquier otra mascota. Y los "besos", esas lamidas que nos dan en diferentes partes del cuerpo, son una de las maneras que tienen para demostrarlo.
Contrario a lo que asegura la opinión general, los gatos pueden ser tan cariñosos como cualquier otra mascota. Y los "besos", esas lamidas que nos dan en diferentes partes del cuerpo, son una de las maneras que tienen para demostrarlo.
Este acto tiene que ver directamente con el vínculo que hayas generado con el felino: ellos lo utilizan como una muestra de afecto y, además, para demostrarte que sos parte de su "manada".
Es la manera más directa que tienen de socializar y mostrar interés, ya que es lo mismo que hacen con otros gatos. También lo practican sobre sus bebés para protegerlos de virus y bacterias, por lo que también buscan cuidar tu salud.
Eso sí: puede ser un gesto de estrés si lo realiza de manera compulsiva. Y, por supuesto, si te lame las manos es porque, seguramente, quiera comer.