Si tu perro deja de moverse de un momento a otro, es importante mantener la calma y actuar rápido. Esta situación puede deberse a diferentes causas, desde un golpe de calor, una intoxicación, un problema neurológico o un episodio cardíaco. Reconocer las señales a tiempo puede salvarle la vida.
Con la llegada de los días de calor extremo, los animales pueden sufrir golpes de calor que ponen en riesgo su vida. Una mascota encerrada en un domicilio sin ventilación ni acceso a agua puede deshidratarse rápidamente y, en los casos más graves, dejar de moverse de un momento a otro.
Recordá que nunca se debe dejar a un can encerrado en un espacio sin ventilación durante días de calor intenso, ni mucho menos dentro de un auto. La prevención es la mejor herramienta para evitar emergencias y proteger a tu compañero de cuatro patas.
Qué hacer si tu perro no se mueve de repente
Revisá sus signos vitales
Lo primero que debés hacer es verificar si tu perro respira y si tiene pulso. Podés apoyar tu mano en su pecho para comprobarlo. También observá si sus encías tienen un color normal (rosado), ya que la palidez o el color azulado pueden ser señales de falta de oxígeno.
No intentes moverlo bruscamente
Si tu mascota no responde, evitá moverla de forma brusca. Podrías agravar una lesión interna o de columna. Lo ideal es colocarlo en una superficie cómoda y segura mientras evaluás su estado.
Identificá posibles causas inmediatas
Preguntate: ¿pudo haber ingerido veneno, medicamentos o algún alimento tóxico como chocolate, cebolla o uvas? ¿Estaba expuesto al sol y al calor? ¿Mostraba signos de cansancio extremo? Estos datos serán muy útiles para el veterinario.
Contactá a un veterinario de urgencia
Ante la falta de movimiento, la consulta veterinaria inmediata es obligatoria. Comunicate con una clínica de emergencias, describí los síntomas y seguí las indicaciones profesionales mientras llegás al lugar.
Primeros auxilios en casa
En caso de que no respire, algunos veterinarios recomiendan maniobras básicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) en perros. Sin embargo, solo deben realizarse si estás instruido, ya que una técnica incorrecta puede empeorar la situación.
Prevení futuros episodios
Una vez superada la emergencia, tu veterinario podrá indicar estudios para detectar enfermedades cardíacas, neurológicas o metabólicas. Mantener al día los controles, vacunas y desparasitaciones es clave para reducir riesgos.
Escuchá a tu perro
Recordá que los cambios bruscos en el comportamiento o la movilidad son señales de alerta. Nunca subestimes un síntoma: actuar rápido marca la diferencia.
En conclusión, si tu perro deja de moverse de forma repentina, lo más importante es mantener la calma, revisar sus signos vitales y acudir de inmediato al veterinario. Tu rapidez y atención pueden ser decisivas para salvarle la vida.