Desde la pintoresca entrada hasta su interior, Del Río Cantina conecta con una sensación de encuentro de domingo. El espacio se despliega en dos niveles, cada uno con su personalidad. Por un lado, la planta baja ofrece un ambiente íntimo, ideal para disfrutar con tranquilidad, con mesas para diferentes grupos y una barra a la vista desde donde se preparan las bebidas. Luego, el primer piso, luminoso y amplio, cuenta con un gran ventanal que da a un pequeño balcón, con mesas distribuidas en este y en el resto del salón, además de una gran mesa comunal, perfecta para reuniones. La ambientación de todo el lugar, con sus manteles cuadriculados y los arcos que evocan calidez, refuerza la sensación de familiaridad.
La propuesta culinaria de Del Río Cantina se distingue por su variedad y el uso de productos frescos, y por un menú que honra la tradición de las populares cantinas de barrio y los bodegones, con un marcado acento italiano. Cada plato es un reflejo de la cocina casera, pensada para satisfacer todos los gustos, que abarca desde minutas clásicas hasta opciones más elaboradas de pescados y pastas.
Qué pedir en Del Río Cantina
En Del Río Cantina se puede comenzar con platos que evocan los sabores más queridos de los bodegones y cantinas de siempre. Entre sus entradas, destacan las croquetas de hongos con salsa alioli, que exhiben una textura crujiente por fuera y suave por dentro, con el toque aromático del ajo. Infaltable la provoleta Del Río, una tentación con tomates frescos, cebollas asadas y un distintivo toque de nueces, que le aportan un contraste notable. Y para los amantes de lo tradicional, los buñuelos de espinaca y mozzarella ofrecen un bocado reconfortante, bien casero, perfectos para compartir y abrir el apetito.
Si hay un capítulo estelar en la carta de Del Río Cantina, ese es el de las pastas artesanales. Hechas a mano, reflejan la pasión por la comida casera. Se pueden degustar unos ñoquis gratinados con crema de queso provolone, cavatelli con ragú bolognese, o unos panzottis de espinaca con provolone y nueces, bañados en una sedosa crema de azafrán, entre otras también recomendadas.
Del Río Cantina brinda una sólida lista de minutas y platos fuertes que honran la tradición. Aquí, los clásicos son protagonistas: desde el infaltable bife de chorizo -solo o a caballo- hasta la suprema Maryland, con plátanos fritos y una exquisita salsa alioli. Para los amantes de la cocina típica, el filet a la romana es una posibilidad ligera y sabrosa. Por supuesto, no pueden faltar las milanesas, preparadas al estilo típico del barrio, perfectas para un almuerzo o cena contundente. Y para una alternativa vegetariana, la milanesa de berenjena ahumada sorprende por su sabor y textura.
La propuesta de postres invita a deleitarse con opciones que son pura tradición. Se sugiere probar el panqueque de manzana quemado al rhum, una combinación cálida y aromática. Para los que aprecian los sabores italianos, el tiramisú es una elección acertada. Y para un final elegante, la crème brûlée luce su característica textura crujiente y cremosa.
La oferta de bebidas completa la carta con una selección de cepas de vinos, mocktails refrescantes (Criollita, Chispa, Malvón) y aperitivos clásicos (vermouth con soda, Fernet con coca, Aperol Spritz, Gin Tonic).
Además, Del Río Cantina cuenta con un interesante menú de mediodía (de 12 a 16 hs) con opciones como baby beef, milanesa napolitana, pastas variadas y filet a la romana, siempre acompañados de bebida. Esta propuesta es ideal para quienes buscan hacer una pausa relajada y disfrutar de la cocina artesanal que caracteriza a este lugar.
Dónde queda Del Río Cantina
El local, recientemente inaugurado, se ubica en Avenida García del Río 2957, a dos cuadras del emblemático Parque Saavedra.
Más información:
@delriocantina