Las heladerías artesanales están en todos los barrios de Buenos Aires y son uno de los tesoros gastronómicos más importantes de la ciudad. Con una tradición de años y productos de excelente calidad, reconocidos a nivel mundial, ofrecen un sabor bien argentino que las distingue de cualquier otro país: el dulce de leche.
Muchas de estos locales fueron destacados por medios y organizaciones internacionales dentro de los mejores a nivel mundial. El helado argentino se diferencia por su consistencia cremosa y sus sabores intensos, con combinaciones únicas que no se encuentran en ningún otro lugar.
La mayoría lleva décadas fabricando sus productos, respetando recetas familiares y eligiendo siempre ingredientes de primera calidad. Si querés probar los mejores helados de dulce de leche de todo Buenos Aires, estas son las dos heladerías que tenés que visitar sí o sí.
Scannapieco
Helado de dulce de leche de Scannapieco
Instagram @scannapiecohelados
"Nada que un helado no pueda arreglar", dice Scannapieco en su cuenta de Instagram. Y si el helado lo fabricaron ellos, probablemente tengan razón. Esta clásica heladería se fundó en 1938 y moldeó el gusto de los porteños con sus preparaciones cremosas y llenas de sabor.
Uno de sus grandes hits es el dulce de leche Astor, que incluye granos de café bañados en chocolate. El nombre es un homenaje al músico Astor Piazzolla, quien solía visitar seguido la heladería. Tiene dos locales: uno en Avenida Álvarez Thomas 10 y otro en el Paseo La Plaza, en Avenida Corrientes 1660.
Cadore
Helado de dulce de leche de Cadore
Instagram @heladeriacadore
Es la heladería más famosa de Buenos Aires, amada por los porteños y destacada por los turistas extranjeros. La revista National Geographic la posicionó entre las 10 mejores del mundo y el sitio especializado Taste Atlas la ubicó en el Top 5 entre 100 locales a nivel global.
Fundada en 1957 por inmigrantes italianos, su helado de dulce de leche es considerado el mejor de la ciudad: además del tradicional, hay súper dulce de leche (con dulce de leche natural), granizado, con nuez y negro (con un toque de chocolate amargo). Queda en Corrientes 1695 y abre todos los días desde las 12 hasta la medianoche; viernes y sábados hasta las 2 de la madrugada.