El pelo fosco, caracterizado por su textura encrespada y volumen natural, regresa con fuerza como una de las tendencias más llamativas de la temporada otoño-invierno 2025-26. Esta propuesta se presenta como una alternativa fresca frente a los estilos ultra pulidos, reivindicando la moda de revalorizar lo auténtico y lo natural.
Durante años, el protagonismo estuvo en cabelleras hiperbrillantes y lisas, impulsadas por técnicas como el glass hair, las keratinas o los tratamientos de alisado intensivo. Sin embargo, la moda actual propone un giro que celebra la imperfección como parte del estilo, dejando atrás la rigidez de los peinados estáticos y apostando por un aire más desenfadado y juvenil.
El pelo fosco se instala no solo en pasarelas internacionales, sino también en la vida cotidiana, ofreciendo nuevas formas de expresión que priorizan el movimiento, el volumen y la libertad de llevarlo con identidad propia.
De qué se trata la moda del pelo fosco
El pelo fosco se define por un frizz controlado y un volumen ligeramente desordenado que le aporta frescura y rebeldía. Lejos de ser visto como un aspecto relacionado al descuido, hoy se convierte en un estandarte de lo auténtico. Firmas como Loewe, Valentino o Jacquemus ya lo mostraron en pasarela, y estilistas de referencia aseguran que se trata de la gran apuesta de este invierno.
Una de las formas más efectivas de lucirlo es concentrar el encrespamiento en medios y puntas, mientras las raíces permanecen pulidas. Esto crea un contraste visual atractivo que enfatiza la textura sin perder equilibrio. Además, los recogidos con acabado fosco aportan un toque rejuvenecedor y versátil, ya que se adaptan fácilmente a distintas formas de rostro y tipos de pelo.
Los expertos también lo recomiendan como un respiro frente al uso excesivo de herramientas de calor y procesos químicos. Luego de años de tratamientos de alisado, muchas personas buscan recuperar la textura real de su pelo. En especial, las mujeres con rizos naturales encuentran en esta tendencia una manera de celebrar su esencia sin filtros.
Eso sí, mantener un pelo fosco saludable requiere cuidados intensivos. Tratamientos hidratantes y nutritivos resultan esenciales para evitar que la textura luzca apagada o dañada. Opciones como mascarillas capilares de nueva generación, que refuerzan la barrera del cuero cabelludo y reparan el daño químico o térmico, marcan la diferencia entre un acabado teatral y uno deteriorado.