La hipertensión arterial, una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo, es conocida por ser el "asesino silencioso", ya que muchas veces se presenta sin síntomas hasta que ocasiona problemas graves de salud. Sin embargo, un estudio reciente realizado en Estados Unidos ofrece nuevas pistas sobre la cantidad de ejercicio físico necesario para reducir significativamente el riesgo de desarrollar esta condición.
El trabajo, liderado por investigadores de la Universidad de California en San Francisco, revela que mantener un nivel de actividad física más elevado del que tradicionalmente se recomienda puede marcar una gran diferencia.
Según los resultados, los adultos jóvenes que realizan el doble de la cantidad mínima de ejercicio sugerido por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) reducen de forma considerable las probabilidades de desarrollar hipertensión en la mediana edad.
Abdominales, ejercicio
Mantener niveles elevados de ejercicio desde la juventud es crucial para evitar problemas de presión arterial en el futuro, según los expertos.
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Beneficios del ejercicio físico para la hipertensión
La hipertensión ocurre cuando el corazón necesita bombear con más fuerza, lo que genera presión extra en las arterias y acelera el envejecimiento vascular. Actualmente, aproximadamente el 42% de la población argentina vive con hipertensión, una condición asociada con hábitos de vida poco saludables como el sedentarismo, el estrés y una dieta rica en grasas y alimentos ultraprocesados.
Es necesario adoptar un estilo de vida activo, evitando el sedentarismo y manteniendo un físico activo para mejorar la salud cardiovascular y reducir los riesgos a futuro. Cualquier tipo de ejercicio es mejor que la inactividad, aunque se recomienda especialmente actividades como el yoga o el cardio.
El estudio en cuestión, que realizó un seguimiento de más de 5.000 participantes durante tres décadas, concluyó que aquellos que realizaron cinco horas de ejercicio moderado a la semana, el doble de lo recomendado por la OMS, presentaron tasas mucho más bajas de hipertensión.
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El ejercicio aeróbico y prácticas como el yoga ayudan a reducir los valores de presión arterial, promoviendo una mejor salud cardiovascular.
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Este hallazgo subraya la necesidad de establecer programas de promoción de la salud enfocados en la actividad física durante la juventud para prevenir esta condición en la mediana edad. La investigación demuestra que la clave está en mantener altos niveles de actividad física desde la adultez temprana, evitando que los hábitos sedentarios prevalezcan con el paso del tiempo.