Existen varias maneras de rasgar la mirada con el maquillaje para vernos menos cansados. Se trata de un efecto que realza los ojos y nos da una imagen más risueña.
Existen varias maneras de rasgar la mirada con el maquillaje para vernos menos cansados. Se trata de un efecto que realza los ojos y nos da una imagen más risueña.
Para llevar adelante una de estas técnicas vas a necesitar dos sombras del mismo color, en el tono que más te guste: marrones, grisáceos, naranjas, rosáceos, violetas o verdes.
Primero, vas a tomar el color más claro y lo vas a aplicar en la mitad del ojo para afuera. Desde allí, vas a sacar una o dos líneas hacia arriba, sin importar la prolijidad, y después la vas a esfumar con el dedo. No se trata de un efecto de delineado, sino de rasgado, un tipo de sombra.
Después de utilizar el dedo podés agarrar la brocha y continuar marcando el esfumado. Si la intención es dejarlo más rasgado podés agregarle el segundo color, más cerca del vértice del ojo, y marcar una V. Es importante que la orientación de la mirada quede hacia arriba.