Las cargas sociales son el conjunto de contribuciones a la Seguridad Social que toda persona física o jurídica que sea empleador tiene la obligación de pagarle al Estado mediante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) todos los meses, en concepto de impuesto al trabajo.
Las cargas sociales son uno de los tres impuestos mas recaudatorios de la Argentina y se pueden clasificar en dos grupos:
Cada asalariado que tiene recibo de haberes, contiene una columna de “descuentos”, llamados “aportes”. Estos son:
Por su parte, cada empleador debe pagar el 24% de impuesto por cada dependiente a cargo:
- Jubilación, Ley N°24.241: se retiene el 10.77%.
- Obra social, Ley N° 23.660: se retiene el: 6%.
- ANSES, Asignaciones familiares, Ley N°24.714: se retiene 4.70%.
- PAMI, Ley N°19.032: se retiene %1.58.
- Fondo Nacional de Empleo, Ley N° 24.013: se retiene 0.95%.
Las presentaciones de las declaraciones juradas de los aportes y contribuciones con destino a los distintos subsistemas de la Seguridad Social deben efectuarse mediante un sistema informático que permite a los empleadores obtener la declaración jurada (Formulario 931) confeccionada sobre la base de los datos del período inmediato anterior a aquel que se declara, más las novedades registradas en el sistema “Mi Simplificación”.
El Estado controla el cumplimiento de las obligaciones de la Seguridad Social, que financia la cobertura de distintas contingencias y reglamenta el régimen sancionatorio por infracciones a las leyes N°17.250 y N°22.161, referidas a los aportes y las contribuciones de la Seguridad Social (res.4336/1997 DGI).
La Argentina cuenta con un sistema de reparto a nivel nacional llamado SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino) y es obligatorio para todos los trabajadores en relación de dependencia y los no dependientes (autónomos y monotributistas). Es decir, es obligatorio para todo el empleo formal en Argentina.