Bajo la consigna “Mujeres en Cripto y Blockchain en Argentina”, referentes del ecosistema cripto nacional se reunieron en un evento organizado por Bitget, una de las principales plataformas de exchange de criptomonedas y empresas Web3 del mundo, en el marco del Día Internacional de la Mujer.
La primera edición de Bitget4Her en Buenos Aires tuvo lugar en un café de Palermo y convocó a destacadas mujeres del sector, con el objetivo de fomentar la conexión, el aprendizaje y el empoderamiento femenino en la industria blockchain.
El encuentro, en formato conversación con brunch, fue liderado por Carolina Gama, recientemente nombrada Country Manager de Bitget en Argentina. Con una sólida trayectoria en marketing y conocimiento del mercado local, Gama compartió su visión sobre el futuro de las criptomonedas en el país y el rol crucial que las mujeres desempeñan en este sector en constante evolución y ponderó los ejemplos reales de cada una de las mujeres que participaron de la charla.
“El 43% de las posiciones en Bitget son ocupadas por mujeres. Yo misma hice carrera dentro de la compañía hasta convertirme en Country Manager en Argentina. Creemos en la igualdad y la integración de la mujer de verdad y es por eso estas iniciativas se sostienen durante todo el año", contó. Explicó que “Bitget4Her” es una iniciativa que a nivel global busca que las mujeres del ecosistema cripto encuentren un espacio donde puedan sentirse reconocidas y crecer. Y que en sintonía con esa concepción, la plataforma ofrece mentorías, oportunidades de trabajo y la posibilidad de concursar para recibir apoyo económico y asesoramiento.
Gama subrayó la importancia de destacar las historias y el empuje de mujeres que, desde distintos ámbitos, se abren camino en la industria. “Muchas veces pensamos que el ecosistema cripto está lleno de traders, y eso está perfecto, pero en realidad hay muchas mujeres que confían en la tecnología para impulsar sus proyectos, muy variados. Lo importante es entender que no es necesario ser ingeniera para participar del ecosistema. Cualquiera que pueda vender su servicio en cripto tiene un lugar en la industria".
"Levanten la mano las chicas que están trabajando en un proyecto cripto", pidió Gama y a continuación unas diez asistentes levantaron la mano. Después, pasó a contar su experiencia personal sobre cómo ingresó al mundo cripto: "Yo estudié licenciatura en marketing, trabajé en la industria financiera hasta que me agoté. Un día, en Linkedin me apareció que mi perfil cuadraba con la búsqueda de una exchange. A la persona que me entrevistó le dije todo lo que no me gustaba de mi trabajo anterior y aun así me contrató. Mi entrada, al igual que ustedes, fue lateral. Iba a eventos, aprendí y conocí de a poco. No hay una universidad donde aprender cripto sino que es la curiosidad la que nos impulsa y cada uno, desde su profesión, puede dar algo. Por eso hoy quise compartir modelos de éxito de mujeres reales, cercanas, que trabajan y pagan sus cuentas”.
Una de las experiencias compartidas durante la charla fue la de Juliana García, fundadora de Satoshi Catering y creadora del brunch dulce y salado que compartieron las cien asistentes mientras escuchaban la conversación. "Empecé en 2015. Al principio no entendía nada y pensaba que estaban todos locos. Quise tener mi propio proyecto y empecé con un catering, vendiendo empanadas en bitcoin. ‘Satoshi’ es en honor a los centavos de bitcoin”, contó sobre cómo el mundo cripto la ayudó a concretar su emprendimiento gastronómico y de eventos.
El testimonio de las invitadas al debate refleja un fenómeno más amplio: el poder económico de las mujeres ha crecido exponencialmente en los últimos años. En 2017, representaban el 30% del PBI global y hoy ya manejan el 40%, con una tasa de crecimiento del 13% anual. Sin embargo, en el mundo de las criptomonedas y la blockchain, todavía enfrentan barreras significativas: la subrepresentación como usuarias, la falta de espacios en la toma de decisiones y la escasez de emprendedoras en el sector.
Ese fue uno de los temas que abordó Aida Pop, artista NFT, quien destacó la importancia de estos eventos para visibilizar el trabajo de las mujeres en el ecosistema. "Hace falta que las empresas se comprometan con la gente que está trabajando en la base, haciendo cosas distintas. Yo empecé a estudiar cripto por mi cuenta, porque en el entorno artístico el dinero es un tabú. Muchos pasan de decir ‘no me interesa el dinero’ a cobrar 10.000 dólares por una obra. Blockchain me pareció espectacular porque es un dinero global que no depende de ningún gobierno, sino del pueblo. En mi primer evento vendí ocho obras en bitcoin. Siento que la comunidad cripto realmente apoya a los artistas".
Aida Pop no es la única que ve en blockchain una herramienta para la autonomía y el desarrollo profesional. Jenifer Fernández, de Speezar, contó cómo su acercamiento a las criptomonedas fue casi accidental. "Yo solo usaba Instagram. Mi hija cobró un cheque por una publicidad y no le alcanzaba ni para comprarse una remera. Lo puse en bitcoin y llegué como una ‘Tía Marta’, sin entender nada. Nunca en mi vida había hecho un curso de nada. Pero caí en una comunidad donde enseñaban desde cero, y eso me voló la cabeza. Siempre fui muy individualista, pero esta comunidad me enseñó el valor de la colaboración. Ahora soy parte de una incubadora de Web3 e inteligencia artificial. Por la edad que tengo y lo poco tecnológica que era, creo que soy un ejemplo de que no hace falta ser experta para entrar en este mundo. Nos hacen falta abogadas, contadoras, especialistas en distintas áreas que todavía no se animan", contó ante un público en el que había mujeres que participan del ecosistema cripto y otras que se acercaron por casualidad o para empezar.
Zakiabella, fundadora de FreakyGirls NFTs, destacó la importancia de dar valor a las ideas y de entender que blockchain permite innovar y tener soberanía personal. "En la pandemia estudiaba diseño de indumentaria y trabajaba en eso. Siempre dibujé, me metí en plataformas y después empecé con las NFTs. En una semana había vendido mi colección, entonces flashié ‘soy Frida Kahlo’. Pero un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Empecé a aprender sobre marketing web3 y descubrí un mundo que no te enseñan en la facultad. Blockchain nos permite ser pioneros y jugar con nuevas ideas".
Por su parte, Ingrid Kitainik, coordinadora académica del Blockchain Program en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), subrayó la importancia de la educación en este proceso. "Estos espacios son fundamentales en una industria 80/20, donde todavía predominan los hombres. En la UTN, hace quince años me pareció importante introducir el tema de los videojuegos porque entendí que era una forma de motivar a los estudiantes. Hoy, desde la academia, impulsamos la Web3 y la educación en blockchain para que más mujeres puedan ingresar con una base sólida. La tecnología se aprende, pero las ideas creativas y la capacidad de innovar, están en distintos ámbitos. Y ahí las mujeres, expertas en habilidades blandas y en multitareas, tenemos mucho para aportar".
En verdad, las historias compartidas durante el debate “Mujeres en Cripto y Blockchain en Argentina” reflejan un cambio de paradigma en la industria tecnológica y financiera. La revolución digital está en marcha, y cada vez más mujeres están dispuestas a ocupar su lugar importante.