El Gobierno desreguló las cuotas y matrículas de los colegios privados, que ahora podrán fijarse sin autorización del Estado. Los establecimientos ya no deberán informar anticipadamente los montos ni solicitar permiso oficial para los aumentos.
A través del Decreto 787/2025, el Gobierno flexibilizó el mercado de las escuelas aranceladas, que ya no deberán informar anticipadamente los montos ni solicitar permiso oficial para los aumentos.
El Gobierno desreguló las cuotas y matrículas de los colegios privados, que ahora podrán fijarse sin autorización del Estado. Los establecimientos ya no deberán informar anticipadamente los montos ni solicitar permiso oficial para los aumentos.
La medida se implementó a través del Decreto 787/2025, publicado este martes en el Boletín Oficial, con las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y el de Economía, Luis Caputo.
La norma deroga el decreto 2417/1993, que durante más de dos décadas reguló la relación entre los establecimientos privados y el Estado en lo que tiene que ver con cuotas, matrículas y sus aumentos correspondientes.
Pese al susto inicial para padres, el Gobierno rápidamente aclaró, a través de Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, que la medida solo alcanzará a los colegios que son de gestión privada sin aportes estatales y que solo representan el 6% del sistema, que serían alrededor de 2.000 instituciones en todo el país.
Esto se debe a que permanece la vigencia del Decreto 2542/1991, que otorga al Poder Ejecutivo la facultad de establecer aranceles máximos para las escuelas subvencionadas. De no cumplir, el establecimiento podría perder el subsidio.
La flexibilización del mercado de colegios privados alcanza a aquellos que no cuentan con aporte estatal. Según el Gobierno, alcanza a unos 2.000 establecimientos.